Admitámoslo «Galletas de Animalitos» no es un título de película que resulte muy atrayente para el público, sobre todo en Argentina. Particularmente, no soy muy fan de esas galletitas (que mucho sabor, a mi parecer, no tienen). Entonces si mis presentimientos son malos al respecto… ¿por qué miraría una película con esa temática? En primera instancia, arranquemos tomando la sinopsis que nos da Netflix al respecto:
«Al comer galletas de animalitos encantadas, ¡Owen se transforma en esos animales! Pero si su vil tío les pone las manos encima, no habrá salvación para el circo familiar.»
Claramente, el target de la cinta apunta a un público infantil menor a los 10 años (de hecho, la N roja la clasifica para mayores de 7) y originalmente Scott Christian Sava, director de la cinta y creador de la historieta infantil del mismo nombre, lo pensó de esa manera. Ahora el tema es que una historieta infantil, puede ser el punto de partida para un proyecto cinematográfico, pero no es en sí un «guion de cine». Y acá es cuando las cosas se tornan grises. Veamos también un poco el contexto del film.
Sava decide presentar este proyecto mediante un pequeño cortometraje de prueba que su empresa, Blue Dream Studios, preparó para vendérselo nada más y nada menos, que al infame Harvey Weinstein y su hermano Bob en el año 2013. Ambos compran los derechos, pero dada la inexperiencia de Sava como director, deciden incluir a alguien con kilometraje. Aquí es donde entra en la ecuación Tony Bancroff, que quizás lo recuerdes (parafraseando a Troy Mcclure) como el director de la famosa película de Disney «Mulan». A esto se suma, que gracias a la inversión en la producción de capitales chinos de gran calibre, se pueda contratar un elencazo para el doblaje de las voces, entre los que se cuentan:
- John Krasinski (Un lugar en silencio, The Office) como Owen Huntington.
- Emily Blunt (Un lugar en silencio, El diablo viste a la moda) como Zoe Huntington.
- Sir Ian McKellen (X-Men, El señor de los Anillos) como Horatio P. Huntington
- Danny DeVito (Matilda, Batman Vuelve) como Chesterfield.
- Sylvester Stallone (El demoledor, Rocky) como el Hombre Bala.
Y acá solo te estoy nombrando 5 personajes de todo el reparto genial de esta película. Entonces, si recapitulamos un poco, la propuesta no suena del todo mal, dando a cuenta lo magnifico de tener este «cast», director, Bear McCreary (The Walking Dead) como musicalizador y fondos suficientes para hacer una gran película animada como opera prima; y lo mejor es que el estudio para principios de 2017, ¡ya ha finalizado todo el proceso producción! ¿Qué podría «malir sal»? Y eso justamente es el sonido de las distribuidoras, entrando en escena.
Durante 3 años, desde su finalización, «Animal Crackers» no pudo ser estrenada. Relativity Media no pudo estrenarla por problemas presupuestarios, el siguiente estudio quebró antes de hacerlo y el tercero perdió los derechos de su distribución por contrato a mediados de 2019. Finalmente, Netflix salva las papas una vez más, pautando su estreno para este año por su plataforma hogareña y en plena cuarentena. 3 años de limbo. Y 3 años, en los cuales la industria de la animación ha evolucionado y saltado barreras enormes.
Esto es lo que no juega a favor de la misma. Para una ópera prima, el estudio de Sava, tomó como referencia obras como «Shrek» o «Toy Story», para generar una película que si bien apunta a un público infantil, toman en consideración que los padres acompañan a los menores, para cuidarlos de que lo que estén visualizando sea apropiado para ellos. Sava buscó con la adaptación del guión, que los adultos puedan disfrutarla con ellos y que no sea tediosa para los mismos. Sin embargo, la animación simple, atrasada por este limbo de tres años, y un guion, que carece de dirección hacia el público que quiere captar, convierte a esta obra en un tedioso viaje que incluso puedo apostar, los más chicos terminen considerando aburrida.
La Crítica
Animal Crackers
A FAVOR
- El doblaje en ingles
- La dirección de Tony Bancroft
- La musica de Bear McCreary
EN CONTRA
- Animación simple
- Guión plano, carente de chispa
- 3 años en el limbo de distribución