¿Qué te parecen las pelis con alta carga moral? ¿Puede eso enriquecer o aplacar la opinión de un espectador? La respuesta es obvia, depende de cómo esté llevada en la pantalla. Se puede lograr un buen resultado como en «EL SÉPTIMO SELLO» esa obra maestra del inmortal INGMAR BERGMAN, o también puede ser un fiasco. Vamos a ver qué sale en este film del 2015 dirigido por Alfonso Poyart.
Trama: una pareja de policías, Joe y Katherine (interpretados por nuestro «Negan» Jeffrey Dean Morgan y Abbie Cornish) investigan unos asesinatos que parecen estar conectados pero se dan cuenta que ellos dos solos no podrán atrapar al criminal, por lo que acuden al Dr. Clancy (Anthony Hopkins) ya que él posee «visiones» en las que ve parte del pasado y del futuro de las personas.
Crítica: en la pantalla verán algo que ya se ha realizado infinidad de veces, un externo al cuerpo de policía ayudando o guiando a los detectives para atrapar al asesino. En este caso hallamos una cinta con pocas luces, actores desaprovechados (Dean Morgan) y giros de tuerca que no suman nada al guión. El culpable de las muertes pondrá en tela de juicio la cuestión del uso de la eutanasia, y ese dilema moral recorrerá la película. El ritmo es algo pausado pero no se puede calificar de lento. Cuando aparece el autor de las atrocidades, arruina el final contando todo lo que viene después quitándole sorpresa al resto del film. Hopkins hace lo suyo, lo justo y necesario. Hay muchos «zoom in» a los rostros de los protagonistas sin crear suspenso o sorpresa, y las escenas de acción no abundan. No puedo decir más ya que quiero que la vean y saquen sus propias conclusiones. Sin pedir mucho la película entretiene con lo justo. Es una lástima ya que la premisa podría haber estado mejor realizada.