De los creadores de la ingeniosa y divertida serie The Office (2005-2013) la dupla Greg Daniel & Steve Carell nos traen a través de Netflix su último dislate serial.
Había mucha expectativa por ello y surge la pregunta ¿cumplió con las expectativas? A simple vista parece que no. Y es que quizá esta serie de 10 episodios de algo más de 30 min. cada uno termine no solo por espantar a los viejos seguidores de la dupla creativa, los cuales esperaban encontrar una especie de «Space the office»ya que no hay rastro de ese tipo de humor, sino que además la serie termina ahuyentando al espectador casual o al menos al seguidor de Carell en la gran pantalla.

Space Force trata sobre la creación de una nueva rama de las Fuerzas Armadas de EEUU, surgida como un desprendimiento de la Fuerza Aérea, cuya misión es militarizar el espacio cuidando los intereses norteamericanos fuera de órbita. Con esa premisa vemos a una nueva fuerza cuya inicial y principal misión es justificar su propia existencia, moviéndose entre laberintos burocráticos y entre el recelo de las otras Fuerzas que ven con hostilidad y desdén a la nueva fuerza, y que complotaran para desacreditar y humillar a sus noveles colegas.

Steve Carell interpreta al General Mark Naird, un quisquilloso pero profesional militar que ve alterada su rutinaria vida castrense al ser promovido a la comandancia de la nueva fuerza. Su nuevo cargo no era el ascenso que esperaba y termina siendo un lastre para su vida personal, de donde su esposa en prisión y su hija adolescente reclaman su atención constantemente.
Lo secunda en la aventura John Malkovich como el Dr Adrian Mallory, un pacifista intelectual que odia la burocracia militar y no acepta ni ve con buenos ojos la existencia de Space Force. Sin embargo, es sincero en su ayuda y consejo hacia el Gral. Naird y terminan congeniando.
La hija de Carell, interpretada por Diana Silvers cumple sin más como la adolescente quejumbrosa y antisocial.
Con una premisa tal, ¿cuál es, entonces, el problema con Space Force? Qué es una comedia fallida. La premisa es buena, pero el argumento en conjunto gira en círculos sin saber hacia dónde se dirige. La parodia nunca llega a ser tan irreverente como para acusar gracia alguna, y capitulo tras capítulo vemos al producto desperdiciar oportunidades.
Como comedia es muy dramática, como drama es muy cómico.
Con los personajes no se puede empatizar, siendo algunos bastante irritantes y otros parecen de relleno.
Indudablemente lo más destacado de la serie es el apartado técnico, lugar donde más es evidente la inversión de Netflix en el producto. La factura técnica y la puesta en escena tiene calidad cinematográfica, lo cual hace que en otro contexto hubiese sido un gran producto de Ciencia Ficción.
Está confirmada una segunda temporada, con un guión más ingenioso e irreverente tal y como requiere un producto que pretende ser una parodia al gasto militar y a las costumbres castrenses, aun puede dar un volantazo y llegar a ser un producto genial que, incluso, podría cosechar su propio Fandom.
La Crítica
Una gran puesta en escena para una comedia, ahora falta la comedia...
A FAVOR
- La dupla actoral Carell & Malkovich
- El apartado técnico
EN CONTRA
- Comedia sin comedia
- Trama poco inspirada