Los Vampiros: Los Seductores Eternos.
Reseña Por: Natalia Crivellone.
Todos conocemos el mito del vampiro; un ser muerto en vida que se alimenta de la energía vital (sangre) de una víctima o presa.
Un Encantador Natural…
El vampiro tiene poderes hipnóticos. De entrada, no ataca a su presa, sino que la seduce. Esta, queda fascinada, sin voluntad propia, hasta caer esclavizada/o en la relación; perdiendo toda su energía, para finalmente convertirse en otro muerto viviente, por el proceso de vampirización al que ha sido sometida/o.
Drácula, ha sido indudablemente el vampiro más famoso del cine. Creado por el escritor inglés Bram Stoker. Su historia ha sido llevada al cine en numerosas versiones y siempre ejerce una poderosa influencia en el espectador. ¿Por qué será?
Cuando La Realidad, Supera A La Ficción…
El «Mito del Vampiro» tiene algo de realidad en la vida cotidiana. Se trata de un: «Vampirismo Psíquico». Existe, es real, y se lo conoce con el nombre de: «Relaciones Vampíricas».
En estas relaciones, el que cumple el rol de “Vampiro”, no succiona la sangre de su víctima, sino su energía, valores, cualidades, autoestima. Este intercambio “Tóxico”, predomina principalmente en las relaciones de parejas. Obviamente, no es el noble caballero, seductor y bien visto por; que conquista a la doncella en la pantalla grande.
Son relaciones altamente adictivas, y donde los roles están establecidos y son inamovibles.
¿Porqué Nos Conquistan?…
Podemos decir que las características de este individuo, son «Encantadoras» como el «Inmortal» Señor de la Oscuridad. En muchas películas y series, han derretido el corazón de todas/os las mujeres y hombres. Estos presentan un alto grado de «Narcisismo Patológico». Para estos individuos, el “Otro” no existe, lo utilizan para llenar el vacío que sienten ellos mismos. Sin el “Otro”, no se sienten completos. Son individuos, que siempre quieren tener la razón y fantasean diferentes situaciones.
Se caracterizan por: Manipular al otro, Carecen de empatía, Necesitan ser halagados y admirados, Odian ser rechazados, No muestran sus emociones, Son egocéntricos y Presentan: Megalomanía: Idea grandiosa de sí mismos.
Desde Gary Oldman hacia Winona Ryder, con un amor que sobrevivió siglos. Brad Pitt, mostrando un amor fraternal a una jóven Kirsten Dunst. Luego encontraríamos un amor prohibido, cuando Sarah Michelle Gellar interpretó a Buffy, La Cazavampiros y no pudo resistirse enamorarse de Angel, interpretado por David Boreanaz, un vampiro condenado por una maldición gitana a vivir con un alma. También fuímos sorprendidos con: Crónicas Vampíricas, donde los hermanos Salvatore se disputaron el amor de Elena. Indudablemente, los vampiros en el cine y la televisión, funcionan de manera satisfactoria.
¿Cuál Es Su Víctima Perfecta?
Los individuos con una personalidad «Vampírica», buscarán una “Víctima” que tenga “Algo Especial” de lo que él carece. De manera avasallante realizará todo lo que considere necesario, para que esta caiga en sus “Redes”.
Buscará los puntos débiles de su «Víctima» y con mucha estrategia se los hará notar; generando sentimientos de inferioridad e inseguridad en la «Víctima». Y Como si fuera salido de un cuento, el «Vampiro» la protegerá y contenerá.
Pero en realidad, lo que se oculta es la personalidad de un gran «Manipulador» con una excelente «Oratoria». En términos psicológicos, hablamos de una relación de poder, sumisión, control y sadomasoquismo, en algunos casos. Las «Víctimas», que establecen una relación sentimental con un individuo de estas características, no podrán lograr una relación de igualdad. En estas relaciones, uno “Manda” y el otro “Obedece”. Se sienten atraídos por: Personas con un marcado código moral, Solidarias, Odian la injusticia, Muy autocríticas, Se hacen cargo de sus culpas y las ajenas, mostrando vulnerabilidad. Tambien suelen presentar: Sentimientos de Inferioridad. Estas características, son ideales para el individuo con una «Personalidad Vampírica».
Para terminar este artículo debemos decir, que las “Relaciones Vampíricas”, siempre van a incluir: Códigos, Secretos y Aislamiento. Así como el «Vampiro» de ficción deambula solitariamente por la noche, estos individuos aíslarán poco a poco a su pareja de su entorno cercano. El objetivo de aislar a la «Víctima» de sus amigos, familia, trabajo, etc. es en principio para poder generar un control extremo y absoluto sobre la misma; y además para no quedar expuesto sobre quienes son en realidad. En muchas ocasiones, si la «Víctima», no se separa o no termina la relación a tiempo, se puede agravar el vínculo y culminar en una desgracia que pudo haberse evitado.
Muy lejos queda el encanto del Señor Inmortal, denominado Drácula; con la realidad sobre la «Personalidad Vampírica».