«Tarde de Perros» Attica!! Attica!!

Todo comenzó con un robo a un banco, esa historia se convertiría en una de las más grandes películas de la década del 70. Basada en hechos reales, se filmó en 1975, dirigida por Sidney Lumet y con un elenco que se luce en cada minuto, encabezado por Al Pacino y John Cazale, la cinta dejó su marca inmediatamente y desde entonces se ha incrustado en la historia como un clásico indiscutido.

Sinopsis: tres muchachos ingresan a un Banco de Brooklyn para asaltarlo, uno de ellos se arrepiente y quedan los otros dos atracadores en el banco, pero se sienten desilusionados ya que la entidad bancaria no posee tanto dinero, habiendo entregado la mayoría minutos antes.
Los asaltantes Sonny (Pacino) y Sal (Cazale) ven como al lugar llegan la policía, los medios de comunicación y el FBI, por lo tanto se dan cuenta que deberán arreglar su salida de ahí. Las negociaciones se llevarán a cabo entre Sonny y el oficial Moretti y luego con el agente del FBI, Sheldon. Las personas que se agolpan en las afueras del banco pasan a formar parte del circo que se armó alrededor de este robo y comienzan a simpatizar con Sonny, quien se acerca a la puerta del banco para ganarse su apoyo y así aparecer en TV como alguien no tan malo. La situación, dentro del banco, se va agravando dado que algunos rehenes padecen problemas de salud y la policía intenta ingresar al banco por la parte de atrás.

Lo que sabremos luego es que el dinero de ese atraco iba a servir para pagar la operación de cambio de sexo de la pareja de Sonny, León, que se hace presente en el lugar. El relato nos contará que Sonny se casó con León en secreto, ya que él tiene su familia, quienes también se acercan al banco que está siendo asaltado. La negociación dura horas y Sonny lograr preparar su salida pidiendo un auto para ir al aeropuerto y así escapar, hecho que nunca sucederá ya que las autoridades le prepararán una trampa.

En cuanto a la crítica ¿qué se puede decir de esta obra de arte? Vemos a un Al Pacino en su mejor forma y que nos deja una de las mejores actuaciones del cine en toda su historia, tan desesperada como cruda, tan real como visceral y tan atrapante como admirada en todo el mundo. Su personificación de Sonny Wortzik nos legará para siempre esa escena en la que arenga a todos los espectadores del robo con su grito de ¡Attica, Attica! recordándole a los policías la fuerza excesiva que las autoridades utilizaron en la rebelión de la prisión que lleva el mismo nombre que Soony está gritando; épico. Al Pacino no ganó el Oscar por esta actuación ya qué ese mismo año otra gran performance se había llevado a cabo, la de Jack Nicholson en «Atrapado sin salida (One flew over the Cuckoo’s nest)». El personaje de Sonny atravesará por todos los estados emocionales posibles haciéndonos parte de su vida y emocionándonos hasta aplaudirlo, esto se debe al enorme talento de un actor como Al Pacino, que en un lapso de 4 años realizó obras como «El Padrino 1», «El Padrino 2″, Sérpico» y la cinta de la que estamos hablando ahora mismo. Un gigante con todas las letras.

«Tarde de Perros» es, indiscutiblemente, la joya de las Heist-movie (películas de robos). Durante sus 120 minutos presenciaremos la tensión en su máximo nivel, amaremos a Sonny a más no poder y veremos el papel importante que tienen lo medios de comunicación y hasta cómo pueden distorsionar la realidad, cuestiones que siguen hoy en día, lamentablemente.
Al Pacino, John Cazale y el director Sidney Lumet forman un trío que le brinda al film la perfección que se merece una historia de esta magnitud. No hay nada más para agregar, simplemente que, si no la vieron (lo cual dudo), corran a ver esta «masterpiece del 7mo arte».