La primera vez que vi esta película, no sabía muy bien qué era lo que estaba mirando, lo que sí sabía, era que iba a divertirme, pero además de eso, me topé con un gran film que luego me costó mucho encontrar para comprarla y disfrutarla de nuevo. «Clue» quedó en los anales de la historia cinéfila como una cinta olvidada por ahí en algún baúl de los recuerdos sin mayor repercusión que la actuación de Tim Curry, quien 5 años después personificaría a Pennywise en el telefilm «IT, el payaso asesino».
Vamos a ubicarnos en el tiempo, estamos en 1985 y Dire Straits manda en los charts de todo el mundo con su álbum «Brothers in arms». Es el año del «Live Aid» y del modelo de familia americano: casa, trabajo, hijos, mascota. En el cine se proyecta «Volver al futuro» mientras que «Rocky IV» nos retrataba mejor que nadie la Guerra Fría. La cinta está basada en el juego de mesa «Clue» (mismo nombre) creado por Anthony Pratt y que tanto éxito tuvo en las reuniones familiares entreteniendo a grandes y chicos, quienes no se imaginaban que con eso habría gente planeando una película disparatada como la que terminó saliendo. Dirigida por Jonathan Lynn, no tuvo éxito en las recaudaciones.
La trama no es complicada, su desarrollo, sí. Podemos decir que es una comedia misteriosa con toques hilarantes y diálogos muy bien elaborados como para que encastren justo en la medida de lo que el guión requiere, el ritmo que posee es vertiginoso y no nos da respiro en ningún momento, sólo en los primeros 10 minutos, luego no se detendrá hasta el final.
Ahora sí, vamos con el argumento, en 1954 seis personas llegan invitadas a una mansión donde son recibidas por el mayordomo Wadsworth (Tim Curry) y allí se presenta el anfitrión, el Señor Caballero que les dice que todos tienen algo en común, son víctimas de chantaje y Wadsworth le comenta a los invitados que es el Señor Caballero quien los está chantajeando y que los reunió allí para que lo denuncien y terminen los chantajes, pero el Señor caballero amenaza a todos con revelar sus secretos si lo mandan a la cárcel por lo que les ofrece que maten a Wadsworth y así sus secretos seguirán a salvo. El Señor caballero entrega una caja a cada invitado donde hay en ellas un arma letal (revólver, soga, puñal, tubo de plomo, candelabro y una llave inglesa) y procede a apagar la luz. Una vez hecho esto, el caos invade el cuarto y al encenderse la luz nuevamente, es el Señor caballero quien yace muerto en el piso. A partir de este instante el film se verá lleno de situaciones desesperantes, misteriosas, desopilantes y graciosas.
El grupo de personas, por demás pintoresco y extravagante, deberá averiguar quién es el asesino, pero, atentos que esa no es la única muerte que habrá en la mansión. Encontrar al culpable será una misión muy dificultosa, ya que todos los sospechosos tenían motivos para ver muerto al Señor Caballero, incluido el mayordomo Wadsworth quien también era víctima de chantaje.
El personaje principal es el mayordomo que, interpretado por Tim Curry se devora la película y lleva el ritmo de la investigación del crimen (y de los crímenes) intentando no perder la cordura en ningún momento y liderando al variopinto conjunto de sospechosos hacia la resolución. En algunos momentos las conversaciones parecen sacadas de un capítulo de Abbott y Costello, lo que brinda un toque de frescura haciéndola de fácil vista y divertida para el espectador. El elenco entero está a la altura con sus actuaciones haciendo que el guión se mantenga en todo momento buscando generar suspenso al margen de alguna sonrisa, y cada personaje/sospechoso tendrá sus líneas en la cinta aportando misterio, potencia y humor, por lo que no son meramente secundarios.
Todo el film transcurre en la mansión y cada rincón de la misma está muy bien aprovechado, al igual que la banda sonora. Tiene aspectos de policiales clásicos como «10 negritos» de Agatha Christie pero con otro tono, por supuesto. No es una película fácil de conseguir, pero si lo hacen, traten de ver la que posee 3 finales distintos. No puedo entender su fracaso en taquilla, posee todos los condimentos para que la gente pase un buen rato. Una total injusticia. Se encuentra en pre producción una nueva versión protagonizada y producida por Ryan Reynolds.