Bienvenido sea el cine argentino en estas formas. «Ni héroe ni traidor» es un ejemplo de las buenas ideas que pueden salir de las mentes argentas. Su director, Nicolás Savignone nos presenta un drama sobre las decisiones juveniles en ocasiones turbias, en este caso, se trata sobre acatar o no el llamado a formar parte de los combatientes en la Guerra de Malvinas, allá por 1982. Ese será el hilo conductor de la película que se estrenó en este rarísimo año 2020.
La historia arranca con un adolescente común y corriente, con costumbres típicas de su generación, que recibe el llamado para enlistarse en las fuerzas nacionales que combatirán en la Guerra de Malvinas. A partir de ahí se desatará en el interior del personaje principal, Matías, interpretado por un excelente Juan Grandinetti, una gran lucha moral para acudir o no a ese conflicto, no si antes pasar por los instantes de euforia y triunfalismo que todo el país vivía en esos momentos y que luego fueron socavados por la triste realidad en la que nos sumergimos. Matías soñaba con viajar a España y vivir de la música, otro aspecto característico de la juventud y sus anhelos a cumplir. Su padre (Rafael Spregelburd) no está conforme con esta decisión y eso aumenta el dramatismo en el interior del joven, su madre (Inés Estevez) hace de mediadora en este litigio familiar con el calor maternal que las madres tienen por sus hijos.
El retrato de la sociedad y la guerra fueron tratados con mucho respeto en la película, lo cual es muy valorado, ya que se trata de un momento histórico muy delicado en el recuerdo de todos nosotros. No se ven golpes bajos ni pensamientos dogmáticos en la trama que, con un ritmo pausado pero bien llevado, nos va contando la incertidumbre que va creciendo en Matías y en su grupo de amigos, personajes secundarios que enriquecen el relato y que nos brindarán muy buenas escenas.
Los factores «ansiedad y miedo» estarán presente en toda la cinta y Nicolás Savignone nos llevará de la mano a recorrer el camino de la duda que carcome a Matías, amante de Pink Floyd por lo que podemos ver en el comienzo. Sus amigos tendrán sus propias dudas y batallas interiores en cuanto al reclutamiento de soldados para defender las islas.
Resumiendo, la considero una muy buena película que merece una vista por todos los que gustan de los dramas familiares y excelentes actuaciones. Hay que sumarle el contexto histórico que es, por demás, interesante. Esta es una producción nacional que seguramente dará que hablar.