Los thrillers políticos son atractivos siempre y cuando no nos ataquen con 200 nombres por segundo, acá nos encontramos con un caso que no pertenece a esa premisa. Exponente del vigésimo Festival de Cine Alemán que tendrá lugar del 10 al 14 de septiembre, «El Caso Collini» se puede ver junto a otras cintas como «La audición», «La fábrica de sueños» o documentales como «Lost in Face». Este festival está producido por German Films. Les dejo el link a continuación para más información.
http://www.cinealeman.com.ar/festival20/programa.html
Bien, comencemos con la trama de «El caso Collini», que está basada en libro homónimo de Ferdinand von Schirach y nos presenta a un abogado novato, Caspar Leinen (Elyas M´Barek) que debe enfrentar a un otro experimentado, con el agregado de que el debutante tendrá que defender a Fabrizio Collini (Franco Nero) que acaba de asesinar a un conocido suyo con quien se ha criado y era, prácticamente, un padre para Caspar, a partir de ahí se desatará en su interior una lucha moral y profesional que tendrá como resultado la desorientación sobre lo que debe y no debe hacer. El asunto no termina ahí, el juicio se llevará a cabo no sin destapar conspiraciones, corrupción y asesinatos que se remontan hasta los días del régimen nazi. Allí veremos si Collini es o no culpable.
La cinta posee un buen arranque, pues comienza con la muerte de un empresario conocido en toda Alemania por parte de Fabrizio Collini. La intriga es el hilo conductor que nos llevará por todo el juicio, el cual es enriquecido con flashbacks de la Segunda Guerra Mundial, donde vemos las atrocidades del III Reich.
El director, Marcos Kreuzpaintner, eligió el drama por sobre el thriller para contarnos el veredicto final de este litigio judicial; las escenas de la corte son las más disfrutables, puesto que, cada vez que algún testigo acude al estrado, sabemos que el escándalo está por entrar al escenario y le agregará dramatismo a una historia que está bien contada, pero con momentos algo acartonados, como el falso reencuentro de padre e hijo aportando casi nada al guión, que sin ser pretencioso cumple la función de narrar los hechos con los tiempos correctos dejándonos una escena final que combina el presente y el pasado a modo de amalgama para el cierre de los personajes.
Yace allí quizás el único punto flojo del film, las actuaciones, que pienso, estando en un juicio donde se juega el prestigio de la historia de Alemania justo en momentos cruciales para la sociedad mundial, deberían haber sido más viscerales, más expresivas y, hasta salvajes, si se me permite el término. Esto no opaca el buen relato del director llevándonos de la mano para sacar a la luz grandes y terribles secretos. Mucha atención al testimonio del personaje italiano y a la decisión que en el final toma Fabrizio Collini.
Al fin de cuentas, estamos en presencia de un buen film cargado de dramatismo y misterio fabricando un gran nudo que se logra desatar en las últimas escenas. Siempre es bueno mirar más allá de Hollywood, porque no sólo de Avengers vive el hombre.