El año de «We are the world», del segundo mandato de Ronald Reagan como presidente de los EE.UU y de la premiada «África mía» de Sydney Pollack. La mitad de la década del 80 nos acercaba esta rara cinta que podemos encasillar en varios géneros: aventura, comedia, thriller y vaya uno a saber qué màs. La cosa es hoy les traigo «Into the night – Fuga al amanecer» o también conocida en otros países como «Cuando llega la noche». Sin más preámbulos, demos comienzo a la reseña.
La película, dirigida por John Landis, tiene un comienzo tranquilo, raro, pero tranquilo. Vemos a Ed Okin (Jeff Goldblum) un apacible hombre común, con un trabajo común pero que sufre de insomnio, y para colmo de males, descubre que su mujer le es infiel, entonces, esa noche sale a dar un paseo nocturno que lo lleva al aeropuerto de Los Angeles donde se topa por, casualidad, con Diana (Michelle Pfeiffer) quien está huyendo de un grupo de iraníes porque ha contrabandeado algunas joyas.
Ed no sabe esto y trata de ayudarla pero a partir de ese momento se verá envuelto en una maraña de líos con los iraníes, el hermano de Daiana, un asesino británico (David Bowie) y muchos otros personajes que no harán más que agrandar la odisea de Ed. El ritmo del film irá creciendo minuto a minuto hasta llegar a un final con momentos de tensión y comedia.
La película cuenta con gran cantidad de cameos a lo largo de su metraje: el músico Carl Perkins y los directores Don Siegel, Jonathan Demme y David Cronenberg, hasta el mismo John Landis tiene una participación. No vas a ver las mejores actuaciones ni el mejor final, lo que sí te garantizo es que vas a entretenerte y lograrás empatizar con los personajes principales: Ed y Diana.
John Landis es el director de «The Blues Brothers», «Un lobo americano en Londres» y dirigió el famoso videoclip de Michael Jackson «Thriller» nada más ni nada menos, una importante carrera allá por los 80. Otro dato de color es que el director de fotografía Robert Paynter se encarga de resaltar la belleza de Michelle Pfeiffer en cada encuadre, lo cual enriquece las escenas en las ella aparece. «Into the night» pasó sin pena ni gloria aunque debo decir que me divierto mucho cada vez que tengo la oportunidad de verla en algún canal que se dispone a ponerla en su pantalla. En la puntuación a este film jugará a su favor la nostalgia, ese factor que logra que cosas no muy buenas se conviertan en algo más que agradable con el paso de los años.