Es indudable que si uno se imagina un disfraz de personaje de película de terror, una de las opciones será con toda seguridad la del fornido y mayestático asesino de la máscara de Hockey, es decir, Jason. Pero, ¿Cómo un personaje secundario de una película de muy bajo presupuesto, pasa de ser un campesino con bolsa de arpillera en la cabeza, a un superhombre indestructible cubierto con una inquietante máscara, la cual ya es sinónimo del cine de Terror contemporáneo?
Primero, un poco de historia. El término “Slasher” hace referencia a un subgénero dentro del género del cine de Terror, en el cual un grupo de personas son hostigadas y perseguidas por un asesino que los va eliminando de uno en uno. Esto, sin más, es la definición. Después será trabajo del guionista de turno poner a ese Slasher en un contexto determinado (una casa, un bosque), dotarlo de orígenes sobrenaturales o simplemente darle un motivo de venganza por una injusticia pasada. En este sentido, “Psycho” (Psicosis) de 1960 nos traería a uno de los primeros Slashers (y Thrillers psicológicos de paso) de manos del genial Alfred Hitchcock. Nos referimos a Norman Bates y su obsesión por matar blondas por encargo de su madre.
Casi de dos décadas después, el maestro John Carpenter rodó con un presupuesto mínimo de US$ 100.000 lo que sería el modelo a seguir por toda una generación de películas de Terror, Halloween (Noche de Brujas) de 1978. Aquí el asesino era un paciente psiquiátrico fugado de un manicomio con la tarea de matar a una serie de victimas en la noche de Halloween, cuchillo en mano, con su rostro cubierto con una máscara blanca (¡en realidad era una careta del Cap. James T. Kirk de Star Trek!). La película fue un Hit inmediato y muy rentable economicamente por su propuesta. Le seguiría toda una cascada de películas similares, con asesinos enmascarados de las formas más variopintas, deseosos de iniciar un baño de sangre por los más diversos motivos, los cuales iban desde el desengaño amoroso, hasta la obsesión fetichista por cabelleras femeninas. Entran en esta lista producciones de la primera mitad de la década del 80 tales como Maniac (1980), The Prowler (1981), My Bloody Valentine (1981), The Burning (1981), Happy Birthday to me (1981), Just Before Dawn (1981), The House of Rorority Row (1982), The Slumber Party Massacre (1982), entre muchas otras. Todas ellas con un patrón en común, el asesino no tenía rostro, y sus víctimas eran principalmente adolescentes aislados en alguna locación, disfrutando de sexo, drogas y alcohol. Como dato vale decir que el género slasher fue de los primeros en presentar como protagonistas principales a mujeres fuertes e independientes.
Dentro de este grupo de películas encontramos a una que inicialmente no tendría que haber destacado del resto, y sin embrago lo hizo. Nos referimos a Friday the 13th (1980) traducida como Martes 13 en el mercado no anglosajón por motivos costumbristas. Otro slasher del montón, que sin embargo daría lugar a mas de una decena de secuelas y que presentaría a uno de los personajes más icónicos del mundo slasher y del terror, Jason Voorhees.
Friday the 13th – 1980. Dir.: Sean S Cunningham. Prot.: Betsy Palmer, Adrienne King, Kevin Bacon
En 1957 un niño se ahogó en el Crystal Lake mientras se encontraba en la colonia de vacaciones. Un año después una serie de crímenes fueron cometidos en el mismo lugar. Desde entonces, el campamento a orillas del Crystal Lake, New Jersey, permanece cerrado. Más de dos décadas después, un grupo de jóvenes decide pasar allí un agradable fin de semana. Sin embargo, un misterioso asesino acecha y uno a uno irán muriendo salvajemente, hasta que Alice (Adrienne King), la ultima sobreviviente, descubre la verdad, el asesino es Pamela Voorhees (Betsy Palmer), madre de Jason Voorhees el niño que se ahogara años atrás. La misma guarda rencor a los preceptores de la colonia por no asistir a su hijo y desde entonces se dedica a matar a cualquiera que se hospede allí. Tras una pelea final, Alice decapita a la asesina para ser finalmente rescatada por la policía, no sin antes tener una aterradora pesadilla con el niño ahogado hace veinte años.
Esta película, rodada con poco presupuesto (al igual que la tromba de películas del mismo género que se venían estrenando) fue todo un éxito y fue de las primeras en tener una distribución masiva por estar detrás de ella la Paramount Pictures. Como dato, es la única en la cual el asesino no es Jason sino su madre. Como elemento a destacar tenemos el giro final de descubrir la identidad del asesino, ya que el espectador lo sabe al mismo tiempo que los protagonistas del film, algo que (casi) no volverá a ocurrir en la franquicia.
Friday the 13th Part II – 1981. Dir.: Steve Miner. Prot.: Amy Steel, John Furey, Adrienne King, entre otros
Unos meses después de los sucesos de la anterior película, Alice la única superviviente de la masacre de Crystal Lake es brutalmente asesinada en su casa por un desconocido.
Cinco años después, un grupo de jóvenes decide acampar en las cercanías del Crystal Lake a pesar de los rumores de lo que ocurrió allí hace años. Nuevamente comienzan a morir uno a uno a manos de un desconocido asesino. Uno de los jóvenes, Paul, descubre en una cabaña de los alrededores lo que parece ser el hogar del asesino, en donde se alza un macabro altar con la cabeza momificada de Pamela Voorhees, descubriendo así que el asesino es de alguna manera Jason Vorhees quien aparentemente siguió con vida todos estos años.
Ahora Jason es un adulto enorme y fornido que oculta su deforme rostro tras una bolsa de arpillera y parece sufrir de algún retraso mental. Tras varias idas y vueltas, Jason es finalmente puesto fuera de combate por Paul y Ginny. Pero cuando parece que todo tendrá un final feliz, la película parece mostrar ambiguamente que Jason aun vive a pesar de las heridas recibidas.
La secuela de Viernes 13 es la primera en la que el asesino es Jason Vorhees y contamos con breves cameos de los actores de la anterior entrega. La película fue bien recibida por la audiencia, no así por la crítica especializada, algo que será una constante en la franquicia. Asimismo, con un bajo presupuesto (pero mayor a la anterior) fue muy rentable económicamente, y al igual que la anterior, tuvo algún que otro problema de censura en una época en que aun la violencia explicita era un problema para las películas de terror.
Friday the 13th Part III – 1982. Dir.: Steve Miner. Prot.: Dana Kimmell, Paul Kratka, Catherine Parks, entre otros
La película comienza inmediatamente después de la anterior y nos muestra la huida de Jason del hospital, ya que por lo visto logró sobrevivir a las heridas sufridas en la película anterior, no sin antes cargarse un par de personas en el trayecto. Paralelamente, un grupo de amigos llega a una posada de las inmediaciones donde se disponen a pasar unos días de diversión. En el trayecto harán enojar a una banda de motoqueros que volverán mas tarde a causar problemas en los alrededores. Sin que nadie lo note, Jason llega y comienza a merodear con intenciones homicidas. Es en este momento en el que Jason se hace con la máscara de Hockey de uno de los chicos, y al ponérsela adquiere el aspecto que le acompañará por siempre.
Nuevamente se inicia un baño de sangre que termina con la muerte de casi todos a excepción de Chris (Dana Kimmell) quien en los momentos finales logra clavar un hacha en la frente de Jason antes de desmayarse y ser rescatada. Tras volverse prácticamente histérica por lo ocurrido, la película termina con un final ambiguo en el que no queda del todo claro el estado de Jason tras el ataque.
Para estas alturas, la –ahora- franquicia comenzaba a repetir una y otra vez la formula y las situaciones. Aun así, y nuevamente, fue un éxito redituable con apoyo del público y -no así nuevamente- de la crítica.
La película tuvo un lanzamiento en formato 3-D, (el de los lentes de dos colores de toda la vida) algo muy común en la época.
Friday the 13th: The Final Chapter – 1984. Dir.: Joseph Zito. Prot.: Ted White, Kimberly Beck, Crispin Glover y Corey Feldman entre otros
Jason escapa de la morgue en la cual reposaba habiendo sido pasado por muerto. La secuencia final de la película anterior queda en una situación confusa, desconociéndose el destino final de los supervivientes. Mientras tanto, nuevamente unos jóvenes se instalan en las inmediaciones del campamento Crystal Lake, a la par que nos presentan a una familia que vive en la zona, formada por la madre, la hija mayor (Trish) y el hijo menor (Tommy) de doce años fanático del cine y experto en maquillajes interpretado por Corey Feldman.
De esta forma, Jason inicia nuevamente su masacre en el que van muriendo todos en asesinatos cada vez mas grotescos. Al final solo quedan Trish y su hermano Tommy. Este último, en el clímax de la película, distrae a Jason disfrazándose como el, el tiempo suficiente para que su hermana le de un machetazo en la cara matándolo. Sin embargo, cuando todo parecía terminado, Jason pareciera moverse, por lo que Tommy lo remata sádicamente a machetazos de forma descontrolada, destruyendo su cadáver. La escena final nos deja a Tommy recuperándose en el hospital, profundamente traumado.
Los efectos especiales corrieron a cargo de Tom Savini, quien ya había trabajado en la primera entrega.
Con un presupuesto de serie B, la película recaudó casi veinte veces su costo.
Friday the 13th: A New Beginning – 1985. Dir.: Danny Steinmann. Prot.: Melanie Kinnaman, John Shepherd y Shavar Ross entre otros
Esta es una de las entregas más extrañas de la serie, ya que se supone que Jason efectivamente murió, entonces ¿Cómo puede ser que siga vivo sin más? La trama comienza con una alucinación de Tommy, quien ahora es una paciente psiquiátrico en recuperación. Como parte de su tratamiento es destinado a una granja de rehabilitación junto a otros internos. Al poco de llegar, Tommy asiste al horrendo asesinato de Joey, uno de los chicos, a manos de un interno sicótico.
En los días siguientes, el campamento comienza a ser acechado por el asesino de la máscara de Hockey. Tommy siente que él es responsable de forma directa o indirecta. Junto a su amiga Pam, se convierten en los únicos sobrevivientes de la matanza y se enfrentamiento final con Jason los lleva a un granero en el que el asesino es finalmente muerto, y para asombro de todos, tras la máscara se encontraba el padre del chico asesinado al principio del film, quien enloqueció y decidió cobrar venganza del campamento valiéndose de un disfraz de Jason.
Tas los hechos, Tommy se recupera nuevamente en una clínica y la película nos deja el final abierto a la posibilidad de que él sea el próximo Jason.
La película fue criticada por su excesiva violencia y por innecesarias escenas de sexo, además de los huecos de guion. Aun así, tuvo cierto éxito en taquilla, aunque recaudó menos que su antecesora.
Esta es la única película de la saga en no contar con un Voorhees como asesino.
Friday the 13th Part VI: Jason Lives – 1986. Dir.: Tom McLoughlin. Prot.: Thom Matthews, Jennifer Cooke y David Kagen entre otros
Viernes 13 parte VI marca un punto quiebre en la franquicia, marcando el tono que tendrá de ahora en más la misma. En esta película, Friday 13th se convierte en un Slasher de Horror Sobrenatural, con algún toque de Acción y humor negro, algo que la franquicia ya no abandonaría. Jason Voorhees deja de ser una asesino convencional y pasa a ser un súper zombie inmortal e indestructible por motivos por ahora desconocidos. Convirtiéndose así, en la versión a la postre más recordada del villano, el cual ya ni siquiera necesita correr a sus víctimas porque siempre aparecerá detrás de ellas, además de que ya no podrá ser detenido a golpes por su fuerza sobrehumana.
La acción comienza años después de los hechos narrados en la parte V. Tommy es ahora un adulto traumado que sale de la clínica mental con el único objetivo de poner fin a sus pesadillas. Obsesionado con Jason, se dirige al cementerio de Crystal Lake junto a un amigo, para desenterrar su tumba y comprobar que esta muerto, destruyendo el cadáver.
Durante la acción, Tommy clava una barra de hierro en el extrañamente conservado y putrefacto cuerpo de Jason, con la mala suerte de que un misterioso rayo impacta en el mismo, dotándolo de nueva vida. El reanimado e imparable Jason mata fácilmente al amigo de Tommy, y este huye a la ciudad para advertir el terror que se avecina, solo para ser encerrado y tratado como un loco.
Mientras tanto, en la colonia de Crystal Lake, un nuevo grupo de jóvenes que acaban de llegar, serán victimas del imparable Jason y su incansable deseo de matar a cuantos se interpongan en su camino.
Tras muchas idas y vueltas, Tommy, junto a la hija del Sheriff, conducen a Jason al muelle del lago Crystal, y le atan una cadena al cuello con una roca, y lo tiran al lago. A sabiendas de que no pueden matarlo, lo atrapan al fondo del lago.
La escena final nos muestra a Jason encadenado en el fondo del lago, a la espera de su liberación para continuar con su macabra obra.
“Jason Lives” se convirtió en un éxito y es de las favoritas de los seguidores de la saga, y aunque la critica nunca fue fan de la misma, en este caso fueron menos duros con ella, indicando que era entretenida, muy en la vena del terror sobrenatural americano que se había popularizado a mediados de la década del 80.
Viernes 13 Parte 7: La Nueva Sangre – (1988). Dir.: John Carl Buechler. Prot.: Lar Park Lincoln, Kevin Blair, Susan Blu, Terry Kiser y Kane Hodder como Jason
Algunos años después de lo ocurrido en la entrega anterior, el campamento de Crstal lake vuelve a ser ocupado por un grupo de jóvenes que desean pasar unos días de diversión, desconociendo el horrible terror que se esconde encadenado bajo el lago, esperando por resurgir. Paralelamente Tina, una joven introvertida y deprimida se muda allí con su madre y su terapeuta para avanzar en su trauma. De niña asesinó accidentalmente a su padre al despertarse sus asombrosos poderes telequineticos.
En una de dichas jornadas, Tina siente una presencia en el fondo del lago e intenta contactar con ella, pensando qué podría tratarse de su padre. Sin embrago es Jason con el que en realidad contacta y accidentalmente rompe sus cadenas liberándolo.
Nuevamente Crystal Lake es testigo de un baño de sangre en el cual van muriendo sus huéspedes a manos del endemoniado e inmortal Jason Voorhees. La acción lleva a un enfrentamiento final entre Tina y Jason, haciendo uso la primera de sus poderes mentales, siendo esta la primera vez que Jason se enfrenta a un enemigo de tal poder, el cual le inflige un gran daño a su cuerpo e incluso destrozándole su máscara de hockey dejando al descubierto su espantoso rostro.
Tras varias secuencias de escape, Tina lleva a Jason hasta el muelle para hundirlo allí nuevamente. En el momento culminante de la acción Tina levanta de debajo de las aguas el cuerpo de su difunto padre, quien acude en su ayuda y se lleva a Jason a las profundidades, deteniendo su horror por un tiempo.
Lo más destacado de esta entrega son las escenas de acción, los FX y el maquillaje de Jason, el cual luce bastante impresionante. Es, indudablemente, la entrega más original en cuanto planteamiento y al enfrentar a Jason un enemigo sobrenatural como él.
La crítica la recibió fríamente y aunque no fue un éxito de taquilla, logró recaudar lo suficiente para asegurar otra secuela.
Friday the 13th Part VIII : Jason Takes Manhattan – 1989. Dir.: Rob Hedden Prot.: Jensen Daggett, Scott Reeves, Barbara Bingham, Peter Mark Richman, Kane Hodder nuevamente como Jason
Un año después de los sucesos acaecidos en la entrega anterior, un pequeña yate recala en el Crystal Lake con un par de enamorados a bordo. El ancla del mismo arrastra uno cables eléctricos de las profundidades del lago enredándose con el inerte cuerpo de Jason provocando una descarga eléctrica. El accidente despierta nuevamente a Jason, quien logra subir al barco y cobrar sus primeras dos víctimas. De paso se hace con una nueva mascara de Hockey hallada en el barco.
Paralelamente vemos que un grupo de adolescentes se disponen a iniciar un viaje de graduación en un barco, el cual hará el recorrido desde Crystal Lake a New York. La mala suerte dictará que Jason se cuele dentro del barco, iniciándose así un nuevo conteo de cadáveres mientras la nave pone proa a la Gran Manzana.
Solo un puñado de jóvenes llega vivo a New York, entre los que encontramos a Rennie y Sean, quienes el adentrarse en los callejones de Nueva York, no solo deberán huir de Jason, sino que también lo harán de los peligros de la noche en la gran ciudad.
Esto dará lugar a una de las escenas más hilarantes de la franquicia, aquella en la que un grupo de Punks intentan hacer frente a Jason, solo para huir despavoridos cuando este se levanta la máscara mostrándoles su rostro.
La acción los llevará hasta las alcantarillas de la ciudad, en donde harán uso de residuos tóxicos y de la inundación del drenaje, para detener a Jason.
En la escena final, Sean y Rennie ven como tras escurrir el agua del drenaje, Jason quedó reducido a un inofensivo niño pequeño y deforme. Tras ello huyen y se pierden en la calles de New York.
Viernes 13 parte VIII: Jason toma Manhattan, es una película muy entretenida, con la ya conocida y gastada formula que se venía empleando, pero sin sorpresas. Aun así, esta vez el público no acompaño y se estrelló en la taquilla, siendo una de las películas con peor desempeño de la franquicia, la cual ya daba síntomas de agotamiento al finalizar la década del 80. Por similar problema comenzaban a pasar otros icónicos Slashers sobrenaturales de los 80s tales como Nightmare on Elm Street, Halloween o Child´s Play.
Friday the 13th Part IX: Jason Goes to Hell – The Final Friday (1993). Dir.: Adam Marcus Prot.: Steven Culp, Steven Williams, Billy Green Bush y Kane Hodder como Jason
Esta en indudablemente la entrega mas atípica de la franquicia, ya que al pretender innovar y dotar a la franquicia de un lore del cual prácticamente carecía, la terminan convirtiendo en un producto totalmente extraño y sin la esencia de Friday 13th, incorporando elementos sobrenaturales y de body horror hasta ahora nunca antes vistos. Muy criticada por los fanáticos, pretendía ser la despedida del personaje (como Freddy´s dead – 1991) pero a pesar de sus dosis de violencia y gore, no gustó y terminó siendo un fracaso comercial. Lo más recordado de la película es la escena final, con un impresionante Cliffhanger.
La película inicia con el FBI emboscando a Jason, para finalmente destruirlo con una bomba, destrozando su cuerpo. No nos indican como resurgió ni como tomó conocimiento de el la agencia gubernamental.
Acto seguido, sus restos sin llevados a la morgue judicial, donde durante la autopsia, el medico forense es poseído por el maligno corazón de Jason, quien siente uno irrefrenables deseos de comerlo. Así, la maldad de Jason toma posesión del cuerpo del medico, el cual se dispone a huir del lugar, no sin antes cometer varios crímenes.
Descubrimos que Jason tiene la habilidad de pasar de cuerpo en cuerpo, mientras busca un huésped apto para contenerlo. Al mismo tiempo nos presentan a Duke, un cazarrecompensas que conoce el secreto para matar a Jason. Resulta que solo alguien de la sangre de la familia Voorhees puede matarlo, usando una daga mágica. Además, Jason también busca a este ultimo familiar suyo ya que solo él puede ser receptáculo para su maldad y renacer con su aspecto habitual.
La acción nos lleva hasta la antigua casa de los Voorhees, en donde podemos ver un ejemplar del Necronomicon de Evil Dead, dando a entender que Jason es un demonio del mismo y empalmando ambas franquicias en un mismo universo cinematográfico.
Resulta que la única en poder matar a Jason es Jessica, su sobrina lejana, la cual consigue rematar a Jason en el momento justo en que estaba renaciendo en Dana, su madre y por tanto media hermana del asesino.
En la escena final vemos unos demoníacos seres llevándose a Jason al infierno, dejando solo su máscara en la superficie. Pero en los créditos finales vemos como la mano de Freddy Kruger emerge de las profundidades y se lleva la máscara preparando todo para el Crossover entre ambos.
A pesar de contar con muchas muerte,s la mayoría de ellas fueron ejecutadas por versiones de Jason en cuerpos ajenos, por lo que la presencia aquí del enmascarado es mínima, algo que no le jugó a favor y fue considerado decepcionante.
Jason X (2001) – Dir.: James Isaac. Prot.: Kane Hodder, Lexa Doig, Lisa Ryder, Kane Hodder y Davis Cronenbreg
Con esta película, la saga Friday 13th llegó al siglo XXI, y lamentablemente lo hizo de la peor manera posible, con una extraño y bizarro slasher Sci Fi, y no del bueno exactamente, que hizo subir los niveles de vergüenza ajena. Es obvio que ni Paramount, ni New Line Cinema tenían la menor idea de qué hacer con el personaje de Jason. Debido a ello, cayeron en la tentación en la que ya habían caído otros personajes del género de terror en sus horas bajas: llevarlo al Espacio. Esto ya había ocurrido con Critters 4, Hellraiser 4, Leprechaun 4 (el 4 es la constante parece) y algo que hará en 2004 Dracula con la infame Dracula 3000.
Debido a la naturaleza del film, no está claro si es “canónico” o no, de hecho da por tierra parte de la cronología y lo ocurrido en la anterior entrega.
La historia nos muestra como Jason fue finalmente capturado por las autoridades a inicios del siglo XXI. Condenado a muerte, la sentencia no pudo cumplirse por su inmortalidad. Debido a ello, se decidió dar su cuerpo a la ciencia para estudiar sus asombrosas capacidades regenerativas. A último momento, un agente del gobierno (interpretado por David Cronenberg) decide llevar a Jason instalaciones militares. La doctora a cargo de la investigación se opone, ya que prefiere congelarlo para siempre. En el ínterin Jason se libera matando a todos en la base, poco antes de que una fuga criogénica congele a todos.
Pasados 400 años, una expedición espacial irrumpe en las abandonadas instalaciones. La tierra es ahora un páramo seco y desolado y la humanidad emigró a las estrellas. Tras el rescate, la expedición regresa a su nave, a la par que conocemos a la tripulación. Usando la tecnología de la época, descongelan a la doctora Rowan, mientras que Jason es descongelado y llevado a la morgue. La doctora se pone al tanto de lo ocurrido, no sin asombró de su situación actual. Aun así alerta a todos del riesgo de tener a Jason en la nave, algo que es desoído por todos, excepto por el capitán, quien se asesora y descubre el valor de haber dado con el legendario monstruo del siglo XX y decide preservarlo.
Naturalmente, Jason se libera iniciando así su masacre con los miembros de la nave como si de Alien el octavo pasajero se tratase. En el momento culmine del film, el androide del equipo destroza a Jason con armamento pesado, con la mala fortuna de que el cuerpo de este cae en una maquina que reconstruye tejido con nanotecnología. Ahora un nuevo Jason ha emergido más fuerte e indestructible que nunca, mitad cibernético, al que se conoce como Uber Jason.
Durante la lucha con el súper Jason la nave se destruye y los sobrevivientes se eyectan en capsulas de escape, mientras que el destino final de Uber Jason es ambiguo, ya que dan a entender que cayó nuevamente en la tierra… en Crystal Lake.
Así termina una película que es autoparódica y que realmente no puede tomarse en serio. Jason X fue un fracaso tanto en crítica como en taquilla, y uno de los episodios más bochornosos de la saga, lo cual ya es mucho decir.
Freddy vs. Jason – (2003) Dir.: Ronny Yu. Prot.: Robert Englund, Ken Kirzinger, Monica Keena.
En 2003 llegó a los cines uno de los crossover mas esperados por el fandom del cine de terro ochentero. La idea de cruzar a Jason con Freddy se venía gestando desde hacía años, sin embargo, problemas de copyright y de guion, fueron dilatando el proyecto durante años. En el ínterin, el panorama del cine de Terror había cambiado mucho y los Slashers siguieron el mismo destino que los “Action Hero” al finalizar la década del 80’ De hecho, tanto Freddy Kruger como Jason Voorhees se encontraban muertos en sus respectivas franquicias, y los intentos por revitalizarlas con reinicios desde enfoques nuevos, habían fracasado, tal como se vio en Wes Craven’s New Nightmare (1994) y Jason X (2001).
Hacia 2003 se había podido salir del atolladero legal y súbitamente cobro vuelo la idea y realización de una película que sirva de epilogo a ambas franquicias, a la par que mostrara el tan ansiado enfrentamiento, ya prometido en Jason goes to Hell (1993).
La historia de la película cuenta como tras muchos años, Freddy Kruger fue olvidado, lo que le hizo perder sus suspoderes de matar en los sueños y ahora vive exiliado en el Infierno. Entonces elabora un plan, el cual consiste en expulsar a Jason del Infierno y manipularlo para que asesine gente en Springwood, territorio de las historias de Nightmare on Elm Street, para que con las muertes, la gente comience a recordar a Freddy y al temerle, el pueda restaurar su poderes oníricos.
El plan sale bien al principio, Jason despierta en la tierra nuevamente y en Springwood comienza su ola de homicidios. El nombre de Freddy vuelve a estar en boca de la policía y los vecinos, lo que hace que Freddy vuelva a ser el de antes. Sin embargo, como problema no esperado, Jason comienza a actuar por cuenta propia y Freddy ya no puede controlarlo, lo que llevará a un sangriento y brutal enfrentamiento entre ambos, primero en territorio de Freddy, el mundo de los sueños, en donde Jason lleva las de perder debido a las manipulaciones de Freddy. Luego, y con la inesperada ayuda de los protagonistas sobrevivientes de Springwood, Lori, Kia y Will, quienes descubren el plan y deciden enfrentar a ambos, llegando a la conclusión que lo mejor es traer a Freddy al mundo real para que se las vea con Jason en las tierras de Crystal Lake.
La batalla final entre Freddy y Jason es brutal, y termina con Jason destrozando a Freddy y desapareciendo ambos bajo las aguas de lago Crystal. La escena final nos muestra a Jason emergiendo de las aguas con la cabeza de Freddy en la mano, la cual aun sigue con vida, y mirando de forma cómplice al espectador, rompiendo la cuarta pared.
Freddy vs Jason fue un relativo éxito en taquilla, dejando bastante satisfechos a los fans mas veteranos. Con buenas dosis de violencia y humor negro, y con un gran apartado de FX prácticos y de maquillaje, solo podríamos criticar algún uso de CGI, el cual ah envejecido mal, tan mal como todo el CGI de principios del siglo XXI.
Durante años se habló de otro crossover que vuelva a reunir a Freddy y Jason, esta vez enfrentadolos con Ash Williams de Evil Dead, algo que fue brevemente esbozado con la inclusión del Necronomicon, también en Jason goes to Hell. Pero hasta ahora ello no a ocurrido, al menos en el cine, ya que si se publicaron Comics que continuaron dicha historia.
Friday 13th – (2009) Dir.: Marcus Nispel Prot.: Jared Padalecki, Danielle Panabaker, Amanda Righetti y Derek Mears como Jason
Al finalizar la primera década del siglo XXI, la cultura pop comenzó a sentir nostalgia por la cultura de la década del 80. Comenzó así un revival retro por ciertos elementos artísticos de dicha década, principalmente el cine. El termino Remake comenzó a ser cada vez mas usado y viejas glorias esperaban volver para deleite de sus fans de antaño y para cosechar nuevos dentro de la generación Millennial y Centennial. Así, algunas franquicias longevas, las cuales implicaban el visionado de capítulos pertenecientes a otra época del cine y que, en algunos casos, habían envejecido fatalmente o que no se adaptaban a los tiempos y costumbres cinematográficas, tendrían sus sendas reinvenciones con miras a iniciar una nueva tanda de capítulos.
En 2003 llegó el remake de The Texas Chainsaw Massacre, remake del clásico de culto de 1974 dirigido por Tobe Hooper. El mismo estuvo a cargo de Marcus Nispel tras la dirección y el resultado fue sobresaliente, superando en algunos aspectos incluso a la original. No es de extrañar que Nispel haya sido el elegido por los productores (entre los que se encontraba el rey de las explosiones Michel “Bayhem” Bay) para llevar a cabo el proyecto.
El resultado fue, como mínimo, competente, pero sin desencadenar el furor esperado. Friday 13th funge como un reinicio de la franquicia que engloba elementos de las cuatro (o cinco) primeras partes de la franquicia, aggiornandolo con elementos propios del cine actual, además de, a diferencia de The Texas Chainsaw Massacre, esta estaba ambientada en el presente.
Así, nos cuentan de forma exprés y comprimida la masacre original perpetrada por Pamela Voorhees, para luego pasar por las andanzas de su hijo acechando jóvenes por el bosque, pasando por la adquisición de su característica mascara, para concluir con la aparente muerte del asesino, solo para verlo emerger en la escena final, ya resucitado como un ser sobrenatural.
Con un buen diseño de producción y buenos FX, la película contó con criticas mixtas al ser considerada poco arriesgada y con los clichés propios del genero, además de que su propuesta más realista, alejada de los excesos y humor negro del segundo tramo de la franquicia, quizá le haya jugado en contra a la hora de despertar un autentico interés más duradero. Entonces, la película queda más como un homenaje, que como el inicio de una nueva saga de películas. Mismo destino sufriría el remake de Nightmare on Elm Street en 2010.
Desde entonces la franquicia Friday 13th junto con Jason Voorhees, se encuentra en un limbo de Copyright entre varias empresas, aunque se habla de continuar la franquicia, no hay mucha info del futuro de la misma.
A pesar de todo lo expuesto, Jason Voorhees sigue siendo un icono del terror, aun cuando las generaciones más jóvenes quizá no hayan visto la saga iniciada en 1980, pero saben lo que implica el personaje. Debería aprovecharse eso, ya que no es poco que un personaje aun siga presente en el imaginario de la cultura geek moderna.