A través de estas líneas intentaré contarles si este intento de Netflix (otro más) por adaptar a la pantalla chica un manga, ha sido de buen gusto. Primero te cuento que la obra original es creación de Haro Aso, escrito en 2010 y finalizado en 2015. Luego de terminar su tirada, Netflix le puso el ojo viendo buenas posibilidades de éxito y, seguramente, para sacarse el mal gusto de boca que dejó la adaptación de Death Note. Podés verla en la gran «N roja», tiene 8 capítulos y está dirigida por Shinsuke Sato.
Bueno, empecemos a contar la trama de «Alice in borderland». Un muchacho de Tokio, llamado Arisu es adicto a los video juegos, y un día, con sus dos amigos se meten en un baño público y unos segundos más tarde, salen de allí viendo que la ciudad ya no es la misma, se encuentran totalmente solos. Ahora están en una dimensión paralela en la que existe un juego de supervivencia y, como si fueran niveles, tendrán que luchar por sus vidas en cada una de las competencias que les toque enfrentar. En el camino se toparán con mas participantes que querrán mantenerse con vida al igual que ellos tres. Esa vendría a ser la premisa de esta interesante propuesta de Netflix.
Ahora vamos con el análisis y mi opinión. Arranquemos con lo mejor que tiene la serie, su tratamiento visual, el cual es impactante, fenomenal y te aplasta los ojos. El director parece ser un experto en la narración con elementos en pantalla. La ciudad de Tokio se ve retratada con majestuosa claridad y color, aunque la veamos vacía, logra ser un factor primordial dentro del relato. Las tomas que se hacen de los distintos juegos también sirven al espectador para apreciar la magnitud y la importancia de la desesperación que poseen los participantes al momento de enfrentar los desafíos.
Si bien, esto puede sonarte a «El Cubo», «Los juegos del hambre», «Maze Runner» o «Battle Royale», esta serie impone su propia huella. Con toques de «El juego del miedo» (Saw), las competencias son, en su mayoría, sádicas y mortales, poseen un mínimo margen para escapar y dicha salida está dictaminada por la habilidad de cada uno de los protagonistas, dentro de los cuales, encontraremos un variopinto grupete de jóvenes con poca percepción para saber lo que está sucediendo alrededor de ellos.
Las actuaciones no son su punto fuerte, puesto que no sabemos porque, en algunos momentos cruciales no se los ve tan desesperados como uno cree que deberían estar cuando la vida de ellos pende de un hilo. Dentro del juego, Arisu, conocerá a Usagi, una chica con una particular destreza física, la cual la ayudará en más de una oportunidad, se harán amigos y juntos intentarán saber quién es el que está detrás de toda esta orquesta gore.
Los capítulos poseen un ritmo veloz pero no apresurado, que logra que no te aburras en ningún momento, funcionan como una catapulta a este parque de diversiones y terror que es «Alice in Borderland». Los flashbacks que hay en el medio de los capítulos, sirven como manera de presentar el pasado de los personajes, factor que me pareció utilizado de forma magistral, así no tenemos la necesidad de estar contando cada acontecimiento de los competidores en una rueda interminable de nombres y hechos. Digo esto ya que, la historia se ve revestida de distintas aristas que logran un enriquecimiento en el pulso de la narración.
Tiene un buen final que te va a sorprender. Yo te recomiendo esta serie si es que te gustan las que de ritmo frenético y entretenidas, preparáte para algunas escenas violentas y algo retorcidas. Podrás sentir la sensación de soledad que tienen los protagonistas y conseguir la empatía que tan importante es en estas propuestas. Te dejo el tráiler a continuación.