Greenland, rebautizada como Greenland: El Día del Fin del Mundo en Latinoamérica es una película del tipo “Cine Catastrofe” que, tras algunas demoras, se estrenó recientemente en plataformas de streaming (Amazon). Dirigida por Ric Roman Waugh (Angel Has Fallen – 2019), y protagonizada por Gerard Butler (quien también produce), quien interpreta a John Garrity, un arquitecto padre de familia, con un matrimonio que acaba de dejar atrás una crisis de pareja y está reconstruyéndose.

Transcurría un día habitual en sus vidas, en que se disponían a celebrar una fiesta con los vecinos, para ver por televisión el paso del cometa “Clarke”. Sin embargo, los festejos se ven turbados por las dramáticas imágenes que llegan de los noticieros, en que algunos cuerpos del cometa impactan en Florida causando una terrible devastación. En medio de toda la situación traumática, John recibe un misterioso mensaje privado, aparentemente del gobierno, en el que descubre que se está llevando a cabo la evacuación de un grupo selecto de personas, las cuales deben reportarse en bases militares, portando un brazalete. El plan es evacuar a “los elegidos” hacia Groenlandia (Greenland en inglés) donde se construyó un bunker subterráneo. Aparentemente el paso del cometa provocara un evento masivo de extinción que puede terminar con la humanidad.

Greenland no destaca particularmente por su originalidad, como se puede ver. De hecho, ya es cada vez más difícil innovar en este género, y acaso cabe preguntarse si es necesario hacerlo, dado que tenemos una fórmula que funciona, y es la que espera ver la audiencia. No es este el tipo de cine en el que uno espere complejidad narrativa o giros de guion inesperados. Sin embargo, Greenland quizá destaque por centrarse en retratar más las relaciones personales y los conflictos sociales derivados de la catástrofe, que de la catástrofe en sí. Los que esperen encontrar una nueva “2012” (2009 – de Roland Emmerich) quizá se sientan desilusionados al no ver toda la acción y devastación esperada, siendo la catástrofe vista más a través de terceros que por lo que se nos muestra en primer plano.

La cinta trata de apelar más a la desesperación y la incertidumbre, con un latente y constante riesgo que se cierne, y con una frenética carrera para llegar al destino final. La actriz Morena Baccarin (vista en Deadpool) cumple bien su rol de madre desesperada por encontrar a su hijo en un momento del film.
Tal y como ocurría en La Guerra de las Mundos (War of the Worlds – 2005, de Stephen Spielberg), el protagonismo recae exclusivamente en la familia y su desesperado intento de salvarse, abriéndose paso en una ciudad caótica y con personas que se han vueltos más peligrosas que la catástrofe en sí. Casi no hay secundarios importantes, pero merece destacar la breve, pero importante aparición de Scott Glenn.

La película triunfa en transmitir el sentimiento de desesperanza y peligro que acecha a contrarreloj. Todo ello Acentuado por el inquietante tono sepia de la película. Sin embargo, cae en lugares comunes y clichés, además de que tiene secuencias que no conducen a nada y no aportan mucho, y que solo alargan innecesariamente la trama para alcanzar las dos horas de duración, algo excesivo en vistas de lo que se quiere contar.
Recomendada solo para los seguidores del actor y para los amantes del género, que les interese más la reacción de la gente en caso de una crisis mundial y como el egoísmo y la solidaridad se ponen a prueba en situaciones límites.
La Crítica
A FAVOR
- La sensación de incertidumbre y desolación
- Buenas interpretaciones
EN CONTRA
- No aporta mucho al genero
- No se ve mucha devastación
Desglose de revisión
-
Correcta, aunque quizá un poco larga