Bajo cero es un potente thriller policial español dirigido por Lluís Quílez (siendo este su segundo largometraje), traído por Netflix, el cual nos pone en el papel de Martín (Javier Gutiérrez), un experimentado policía asignado recientemente a una unidad de traslado de convictos.
Una emboscada en medio de una noche helada a mitad de cualquier parte, pondrá a prueba su habilidad, su sentido del deber y su supervivencia.

Cada uno de los convictos tiene una personalidad bien definida, y varios parecen esconder algo.El compañero de ruta de Martín es un también experimentado agente, pero de métodos brutales, el implacable Montesinos (Isaak Férriz).

Seguidamente, vemos como se inicia el traslado, ocasionalmente hecho de noche, en una gélida época del año.
Promediando el traslado el convoy, formado por el furgón policial y un patrullero en la vanguardia, sufre una violenta emboscada.
Las sospechas recaen rápidamente sobre el interno más peligroso, quien podría estar recibiendo ayuda externa.

Encerrados dentro del móvil, los agentes deberán resistir y a la vez evitar la fuga de los demás internos, en secuencias bastante claustrofóbicas y exasperantes, las cuales nos mantendrán en vilo.

A pesar de contar con una premisa sencilla, Bajo Cero destaca por su dinamismo, y más que nada, por las sorpresas que nos tendrá deparado una trama con varios giros, la cual nos llevará hacia su acto final a un clímax bastante tenso, donde sentiremos que cualquier cosa puede pasar hasta el último minuto.

La factura técnica es muy buena, con escenas interiores y exteriores bastante convincentes, además de que el guión está bastante trabajado. De hecho la puesta en escena, así como el desarrollo de la trama, recuerda a algunas películas americanas de fines de los noventas y principios de los dosmiles, entre las que podríamos ejemplificar Asalto al Precinto 13, (la de 2005, no la original de Carpenter).

En definitiva, una película recomendable, con un buen pulso narrativo, que quizá tenga algún bajón de ritmo en su segundo acto, además de algunas conveniencias de guión un poco forzadas.