En 2018 salió Venom, protagonizada por Tom Hardy, el lanzamiento de la película causo cierta extrañez debido a que había trascendido que en la cinta no aparecería Spider Man. De esta forma tuvimos una película en la que el protagonismo recaía exclusivamente sobre el famoso némesis de Peter Parker, en el que se nos contaba el origen del antihéroe.
En ella Eddie Brock (Tom Hardy), un periodista temerario y arriesgado, denuncia el accionar de un Laboratorio y durante el proceso de “infecta” con el Simbionte, una raza extraterrestre que no tiene cuerpo propio y vive de huésped en huésped. De esta forma, Brock se vuelve una especie de Dr jekyll & Mr Hyde moderno, y aprende a convivir con el ser que tiene dentro, el cual cuando toma el control compartido de su cuerpo, lo reviste de una piel negra y fuerza sobrehumana, con capacidades regenerativas, entre otras cualidades. Lo malo es que gana en agresividad y, lo peor, se vuelve caníbal. Eddie brock aprendió a encauzar a su huésped maldito para que juntos se vuelvan un imposible dúo de combate contra el crimen. Tal era la premisa de la película, y aunque tenía una puesta en escena sencilla, un guion lineal, unos efectos que quizá necesitan pulirse en algún punto de su acabado final, es decir, lo que ya no tiene acostumbrado la factoría Sony en sus producciones asociadas a Marvel (Daredevil, Elektra, Ghost Rider, The Amazing Spider-Man) cortesía del veterano productor Avi Arad.
A pesar de lo expuesto anteriormente, Venom fue un éxito de taquilla. Y es que el personaje se vende solo, la franquicia Spider-Man siempre fue delas más exitosas de Marvel, y sus sub productos atestiguan que también lo son (veremos que ocurre con Morbius). El personaje de Venom es atractivo y se vende solo. Debido a que los mas interesados por su naturaleza violenta son los niños, hacia ellos se terminó orientando el producto, bajándole el tono a la violencia explícita y prácticamente prescindiendo de la sangre.
Este preámbulo para hablar de su secuela directa “Venom: Let There Be Carnage” (Venom: Carnage liberado en latinonoamérica) es necesario ya que perfectamente se podría aplicar el mismo para esta película. El continuismo es la principal característica de esta entrega que toma los elementos de la anterior y los potencia, quizá un poco mejor equilibrados para la que la experiencia funcione un poco mejor. ¿de qué va Venom 2? La escena post créditos de la primera parte nos anticipaba la aparición de Cletus Kasady y así comienza la película.
Cletus kasady (Woody Harrelson) es un peligroso criminal psicópata condenado a muerte, una especie de Charles Manson mezclado con Ed Gein contemporáneo. Como última voluntad antes de morir pide una entrevista con Eddie Brock (Ton Hardy). En ese encuentro se produce un altercado que termina con Brock mordido por Cletus con lo que el criminal termina con una muestra del simbionte que Brock posee en su sangre en su propio torrente sanguíneo. Al llegar el momento de la ejecución por inyección letal, el huésped parasitario que Cletus comienza a albergar expulsa el veneno y lo salva de morir manifestándose así el nuevo ser: Carnage (Matanza) un nuevo simbionte que hizo “match” con su huésped humano, y que refleja y extrapola su psique de naturaleza violenta y criminal. De esta forma Cletus se libera de prisión y va en busca de su ex novia, una ¿Mutante? Con el poder del grito sónico llamada Shriek (Naomie Harris), y criminal al igual que él. Será deber de Eddie/Venom detener a estos Bonnie y Clyde del terror.
Lo primero que se debe decir de esta película es que es muy entretenida, su ritmo no decae y tiene la duración justa, unos 97 minutos. Se mejoraron los segmentos en CGI, aunque se ve en general todo un poco oscuro, ya que la mayor parte de la acción del film es nocturna. Los segmentos humorísticos están mejor colocados, en general no rompen tanto el ritmo como en la anterior.
El principal problema de película es que no oculta su intención de ser un producto PG-13 o incluso ATP, con una historia que no arriesga y que abunda en algunos clichés. El siempre competente Woody Harrelson luce aquí un poco exagerado y excéntrico, y la sub trama de su novia Shriek no aporta mucho realmente, así como el guiño a Toxin con Stephen Graham como el detective Patrick Mulligan. Tampoco tierne mucho sentido la relación de Brock con su ex prometida Anne Weying (Michelle Williams) y su trama con su nueva pareja el médico. Tras el sillón de director se sentó Andi Serkis, aunque aquí su trabajo es impersonal y quizá solo responde a lo pedido por Sony. Por ello, el principal mérito de la cinta es mantener un buen ritmo y ofrecer un producto sencillo, aunque quizá un poco decepcionante ya que la historia no aporta mucho realmente al personaje y todo se resuelve relativamente rápido. En definitiva, la película esta ok pero deja gusto a poco
Particularmente importante es la escena postcredito para el futuro del MCU.
La Crítica
A FAVOR
- Entretenida
- Buenas escenas de acción
EN CONTRA
- Simple y lineal
- No arriesga mucho, ni aporta demasiado
Desglose de revisión
-
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