Es indudable que la carrera de Nicholas Cage (Wild At Heart, The Rock, Con Air, Face Off) sufrió serios altibajos en los últimos diez años. Habiendo quedado atrás (al menos por ahora) los tiempos de las grandes producciones no ya de corte serio y dramático, sino siquiera de Blockbusters de acción (similar derrotero, pero aún peor, viene viviendo Bruce Willis). Sin embargo, Cage se las ha apañado para en un tipo concreto de cine de “derecho a video” el clásico serie B de andar por casa. En ese sentido lo hemos visto no solo protagonizar películas de acción y policiales de bajo vuelo, sino que también, y aquí lo importante, un tipo de cine de explotación que oscila entre el terror gore y la irreverencia bizarra. Dentro de ese grupo incluimos algunas delicatesen tales como Mandy (2018), Color Out of Space (2019) o Pig (2021). Pero Cage ha dejado en el camino cosas como Jiu Jitsu (2020) o Willy’s Wonderland (2021). Y es aquí donde nos bajamos porque hablaremos de una de las bizarreadas de este tipo, de esas a las que el bueno de Nicolás Coppola no sabe o no puede decir que no, nos referimos a Prisioners of the Ghostland del director japonés Sion Sono.

Sion Sono es una destacado y visionario director y poeta, que lleva décadas escandalizando y maravillando a la crítica y el público con sus audaces pero irreverentes obras. Sus obras mas destacadas son Love Exposure (2008) o Why Don’t You Play in Hell? (2013). Siguiendo la senda de Jodorowski o Lars von Trier, Sion Sono imprime a sus obras un carácter personal que no deja a nadie indiferente, el “enfant terrible” de la cultura nipona. Por lo tanto, había mucha expectativa por el primer trabajo del artista para EE.UU. ¿se cubrieron las mismas? Básicamente podemos decir que no.
Prisioners of the Gostland nos transporta a un Japón post apocalíptico en el que la provincia de Samurai Town (sic) se encuentra gobernada con puño de Hierro por el Gobernador (Bill Moseley). El lugar es una amalgama de culturas y épocas donde se mezcla el Japon Feudal y el Lejano Oeste yanqui.
Una noche su hija Berenice (Sofia Boutella) huye de los malos tratos y se interna en una “Zona prohibida” llamada Ghostland, habitada por fenómenos y marginales donde impera el caos y en la que sus habitantes hacen sus propias reglas. Es entonces cuando se decide liberar a un peligroso delincuente sin nombre conocido simplemente como “Hero” (Nicholas Cage) y se le encarga la misión de recuperar a la chica. Para que no pueda negarse o huir, se le embota en un uniforme de cuero cargados con explosivos, los cuales detonaran si no regresa sano y salvo con Berenice en menos de cinco días.
Como se puede ver a simple vista la trama recuerda un poco a las premisas de Mad Max y Escape from New York (1981), pero con menos éxito. Incluso podemos llegar a ver cierto ¿homenaje? a Ash Williams de Evil Dead. Realmente la película nunca se decide sobre el tono que va a tener, por momentos la trama se vuelve lenta y sin sentido, y por momentos estalla en un frenesí de acción sin sentido.
La factura de la película es bastante noventera y recuerda mucho a cintas de explotación italianas de los 80s como Los Nuevos Barbaros (1983) de Enzo Castellari, lo cual no es mucho decir. No queda claro si Sion Sono quiso hacer una sátira sobre la visión de la cultura nipona en occidente y las cintas de explotación a lo Mad Max o las películas de acción comerciales. Los toques poéticos e introspectivos más que adornar entorpecen una narración ya de por si desordenada y sin impulso. Las escenas de acción son desordenadas y poco vistosas. Por momentos se siente con una obra de teatro donde los actores improvisan sus líneas y los vestuarios parecen fruto de algún artista plástico posmo que usa mucho material reciclado. Contrariamente a lo que se esperaría en este tipo de producciones, no abundan elementos explotativos como el gore o los desnudos, y el desenlace es el esperable y sin muchas sorpresas.
En definitiva, Prisioners of the Ghostland es un producto extraño, que seguramente atraerá a los amantes del cine irreverente y de la veta más loca de la filmografía de Cage, pero la misma adolece de problemas de ritmo y de producción. Para los antecedentes de Sion Sono, se esperaba mucho mas.
TRAILER
La Crítica
A FAVOR
- El argumento con potencial
- Algún que otro momento de dirección
EN CONTRA
- Puesta en escena pobre y barata
- guion pobre, ritmo lento y caótico
Desglose de revisión
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Escape form Samurai Town