Una de las escenas más recordadas del cine terror y grotesco es aquella en la que a una persona le explota la cabeza con inusitado realismo. Con los años la escena fue utilizada en numerosas secuencias, a veces graciosas, e incluso en memes. Sin embargo, conviene recordar que dicha escena pertenece a la película “Scanners” de 1981.
Scanners es una película de 1981 dirigida por David Cronenberg, quien transitaba por aquel entonces en su etapa más fecunda en lo que refiere a películas de terror/ciencia ficción/thrillers. La misma repite los tópicos que tanto gustaban al director canadiense: perversiones científicas, hospitales, cuerpos deformados, locura y tecnología.
Cronenberg nunca hubiera imaginado que su película originaria una franquicia, no muy famosa si la comparamos con otras del género, pero que supo extenderse a lo largo de cinco discretas películas entre 1981 y 1995. Así que le daremos un repaso a todas.
Scanners (1981) Dir.: David Cronenberg – Prot.: Michael Ironside, Jennifer O’Neill, Stephen Lack, Patrick McGoohan
Cameron Vale (Stephen Lack) es un vagabundo errante con un don: puede leer mentes ajenas y atacarlas a distancia. No es muy consciente de su habilidad, ni sabe usarla bien. Un día es capturado por unos misteriosos hombres que lo llevan a unas instalaciones en la cual lo tratan con una medicación experimental llamada “Ephemerol” la cual alivia las “voces” que oye sin cesar y suprime sus habilidades telepáticas.
El Dr. Paul Ruth (Patrick McGoohan) lo pone al corriente de que hay otros como el, y que están siendo agrupados por un peligroso Scanner llamado Darryl Revok (Michael Ironside) quien pretende ser el líder de una especie de ejercito de telépatas y tomar el control del país. El Dr. Paul Ruth trabaja para la misteriosa corporación Consec y entrena a vale para que rastree a Revok y lo detenga. Además, debe reclutar a otros scanners antes que Revok lo haga.
Después de muchas complicaciones, persecuciones y revelaciones, Cameron Vale se une a Kim Obrist (Jennifer O’Neill) otro scanner y deciden llegar hasta el fondo de lo que parece ser una conspiración más compleja de lo que creían.
Finalmente son capturados por Revok, quien le revela a Vale que es su hermano y que el Dr. Ruth era el padre de ambos, además de que fue Ruth quien hace años ideo una medicación para embarazadas, el Ephemerol, que provocaba mutaciones en los fetos, creando scanners.
Revok le propone a Vale unirse a él y gobernar juntos el mundo, pero Cameron se niega y comienza una sangrienta batalla fratricida entre telépatas, en la que Cameron parece morir de combustión espontánea.
La escena final nos deja a Kim encontrando el cadáver pulverizado de lo que parece ser Cameron, solo para darse cuenta que este traspaso su mente al cuerpo de Revok, teniendo su aspecto ahora.
Scanners es un potente Tecno-Thriller con toques de horror, una banda de sonido inquietante y un buen ritmo narrativo.
El estilo de Cronenberg empapa la cinta, muy en la vena de Shivers, Rabid, Cromosoma 3 o la futura The Fly, mostrando el lado oscuro de la medicina, la mente humana y su vínculo con la tecnología (carne y metal, como en Videodrome o Crash)
El casting es muy correcto, destacando naturalmente Michael Ironside como el villano. La trama que expone una conspiración farmacéutica con elementos de informática, es bastante vanguardista. Indudablemente es la mejor de la saga y una gran película del director de The Fly (con la que comparte rasgos argumentales), de visionado obligatorio para los seguidores del director y también para los amantes del Sci Fi- Horror de los 80s
Scanners II: El Nuevo Orden (1991) Dir.: Christian Duguay – Prot.: David Hawlett, Yvan Ponton, Deborah Raffin
Una década después llegó (ya sin Crinenberg) la primera secuela de Scanners, la cual nos pone en la piel de David Kellum (Davis Hawlett) un veterinario que trata de ocultar que es un scanner. Sin embrago al defenderse de un intento de robo junto a su novia, no le queda más remedio que usar sus poderes. Estos, al ser incontrolables, matan a los delincuentes. El incidente llega a oídos del ambicioso detective John Forrester (Yvan Ponton), quien recluta a Kellum para que lo ayude a limpiar las calles de delincuentes y para capturar a un peligroso asesino serial.
Fruto de esta sociedad, Kellum ayuda a capturar al asesino, pero pronto se da cuenta de que todo es un plan para aumentar la popularidad del comandante Forrester y así este pueda ser electo alcalde.
Forrester está detrás de la experimentación con scanners, la cual siguió durante estos años. Kellum se propone detenerlo, pero ya es tarde, ya que Forrester envió unos asesinos scanners tras él, por lo que debe refugiarse en su hogar de la infancia. Allí David descubre que es adoptado y que sus padres fueron Cameron Vale y Kim Orbist , y además que tiene una hermana gemela.
Con ayuda de su hermana Julie, David logra desbaratar los planes del comandante Forrester y desacreditarlo frente a las cámaras.
Scanner II es una película correcta, sin más. Carece del ambiente inquietante de las producciones de Cronenberg y su ausencia se nota, pero es una buena película policial. Las muertes son un poco más explicitas y por lo general tienen todo el tino de ser una característica película de “derecho a video” de los 90s la trama es correcta y sencilla, pero bien ejecutada, con un final satisfactorio.
Scanners III: La Toma de Posesión (1992) Dir.: Christian Duguay – Prot.: Liliana Komorowska, Steve Parrish, Valérie Valois
Menos de un año después llegó la tercera entrega de scanners. Con la propuesta ya agotada y una historia que no guarda puntos con las anteriores, es indudablemente la más floja de la franquicia.
Trata sobre la presentadora de TV Helena Monet (Liliana Komoroska), una scanner que se topa casi de casualidad con el “Eph3” un nuevo medicamento desarrollado por su padre, una especie de inhibidor que ayuda a los scanner a concentrar su poder.
Sin embrago, este medicamento aún está en fase de pruebas, y provoca efectos secundarios. Helena comienza a depender más y más de él, volviéndose adicta, a la par que su conducta se va volviendo cada vez más violenta y megalómana.
Habiendo sucumbido totalmente al Eph3, Helena comienza a eliminar a todos aquellos que se interponen en su camino hacia el poder. Se hace cargo de la empresa de su padre, asciende en el canal de televisión, y acrecienta sus poderes telepáticos. Llega a aprender a proyectar su dominio mental a través de la televisión. De esta forma su plan es dominar las mentes de los televidentes. Entonces regresa del exilio autoimpuesto su hermano Alex (Steve Parrish) quien hará todo lo posible por frustrar su planes de dominio mundial.
Scanner III, a pesar de estar dirigida por Chistian Duguay, el mismo que dirigió la segunda parte apenas un año atrás, es la más mediocre de la franquicia. El desarrollo es torpe y desordenado, las actuaciones son malas, se nota el bajo presupuesto, las situaciones son inverosímiles y el comportamiento de los personajes es ridículo.
De esta forma se cierra la trilogía original de Scanner, ya que su siguiente fase será con una especie de spin off de toques policiales, el cual transcurre en el mismo “universo”
Scanner Cop (1994) Dir.: Pierre David – Prot.: Daniel Quinn, Darlanne Fluegel, Richard Lynch
El siguiente paso de la franquicia creada por David Cronenberg en 1981 fue en forma de raro spin off llamado Scanner Cop. Y es que en los 90s hubo una plaga de películas terminadas con el sufijo “Cop” notoriamente influidas por el éxito de Robocop (1987). Asi tuvimos Time Cop, Maniac Cop, Samurai Cop, Psycho Cop, Karate Cop, Omega Cop, Demon Cop, y otras más o menos hilarantes.
Scanner Cop transcurre en un mundo en el cual la existencia de los Scanners ya es publica, como también los problemas que suelen provocar. También es pública la existencia del Ephemerol como droga que calma los telépatas, por lo que le propio Estado la suministra para aquel que la desee.
La película se inicia con una redada en la cual un chico scanner, hijo de otro scanner, queda huérfano y es acogido por la familia de un policía. Pasan los años y este también se convierte en policía. Sam Staziak (Daniel Quinn) Lleva años sin usar sus poderes y medicándose para mantenerlos a raya. Sin embargo todo se complica cuando comienzan a producirse terribles homicidios contra policías, perpetrados por ciudadanos comunes y corrientes que de repente enloquecen y matan. Todo parece indicar que alguien desarrollo algún tipo de poder mental y esta vengándose de la policía por algo.
Esto lleva a Sam a tener que usar sus poderes, más cuando la propia vida de su padre parece estar en juego. Así llega hasta un misterioso hombre llamado Karl Glock (Richard Lynch) un pseudomédico obsesionado con el cerebro humano y el control mental, quien fue herido y encerrado en un manicomio por la policía.
Scanner Cop continua lo que había hecho bien Scanners II (1991), es decir, abandonar el tecno-thriller en favor de una trama policiaca que funciona bastante bien. La factura de la película es un poco televisiva, sin embargo lo más destacado son los geniales FX a cargo del experimentado John Carl Buechler. Los actores están bien, destacando a Richard Lynch (Invasion USA, Halloween. El Origen) Por todo ello, Scanner Cop es una continuación inusual, pero decente de la franquicia.
Scanner Cop II: The Showdown(1995) Dir.: Steve Barnett – Prot.: Daniel Quinn, Patrick Kilpatrick, Robert Foster
La secuela de Scanner Cop no se hizo esperar y en 1995 llegó Scanner Cop 2 “La Venganza de Volkin” como se tradujo en algunos países. Seguimos nuevamente a Sam Staziak ahora ascendido a detective. Está en busca de su madre biológica, cuando irrumpe un viejo enemigo del pasado: Volkin, un poderoso scanner al que Sam había enviado a prisión y que acaba de escapar.
Volkin, con sus poderes aumentados, se ha convertido en una especie de “vampiro” succiona la energía de sus enemigos, lo que lo va volviendo cada vez más peligroso y poderoso. Sam deberá dar todo de sí para detenerlo.
Realmente no hay mucho que decir de esta entrega, digamos que tiene aroma a piloto de serie de televisión. La trama se desenvuelve con rapidez y la acción no decae. Lejos ya del terror o el thriller, aun así vemos alguna que otra escena de muerte perturbadora, con gran alarde de FX.
Esta fue la última película acerca de los scanners de David Cronenberg, y si bien es un cierre escueto, al menos puede decirse que la franquicia tuvo uno sin llegar a desvaríos y delirios que la harían tocar fondo, como sí ocurrió con otras. Recomendable.
Comentarios 1