He perdido la cuenta de las veces en que el director alemán Roland Emmerich ha querido dejarnos sin hogar, ya hemos tenido, en numerosas ocasiones, que soportar la posibilidad de que La Tierra deje de existir; bien, aquí tenemos otra de esas oportunidades. El estreno de un blockbuster como este trae cola en cuanto a la expectativa, no sé si respecto a calidad cinematográfica en su totalidad, pero lo que queda claro es que veremos en el cine imágenes impactantes, con una gran inversión en CGI y un sonido espectacular. Ya sabremos si habrá o no una secuela de «Moonfall», como se está rumoreando por ahí.
Con un presupuesto de 140 millones de dólares y alguna que otra empresa china dando vueltas con la producción, nos llega esta película que promete grandes efectos especiales y mucha adrenalina, Emmerich nos tiene acostumbrados a eso, sólo hay que recordar sus producciones anteriores, «2012», «El día después de mañana», o «El día de la independencia». Si uno va al cine a ver esta clase de films, ya sabe a lo que se atiene, no tendremos las mejores actuaciones de la historia del cine (seguro que no), pero sí pensamos que comeremos palomitas de maíz y disfrutaremos de un gran entretenimiento.
Pasemos a la trama de «Moonfall», nuestro satélite natural, la luna, se ha salido de su órbita y cambiará la gravedad del planeta Tierra y luego se estrellará contra esta, causando estragos de gran magnitud para la población mundial, por lo tanto, hay que arreglar ese desperfecto, y quien mejor que un viejo astronauta (Patrick Wilson) denostado por la NASA, debido a un incidente anterior, y una directiva de proyectos (también de la NASA, Halle Berry). Los acompañará un falso doctor (John Bradley), que oficiará de nerd en este caso. Juntos intentarán salvar a la humanidad de esta posible escenario apocalíptico.
No hay mucho más que decir, el argumento hace aguas por donde se lo mire, pero repito lo anterior, si uno se dirige al cine buscando bombas de efectos visuales y sonoros, va a encontrar exactamente eso: entretenimiento, ni más ni menos. Desde el comienzo la acción ya nos pega de cerca, porque no hay que esperar para ver lo que a nuestro planeta le puede suceder, con un comienzo parecido al de «Gravity», nos advierten que sufriremos la destrucción del medio ambiente en el que vivimos a causa de un «elemento desconocido».
Esta cinta posee todos los clichés del cine catástrofe, sé que este género tiene sus seguidores y que a ellos le gustará «Monnfall», pero debo advertirles que la inverosimilitud reina en cada minuto y que, además, también veremos ese drama familiar que siempre le agrega Roland Emmerich a sus producciones. Mientras los astronautas tratan de colocar nuevamente a la luna en su órbita natural, se nos mostrará cómo sus familiares lidian con sus diferencias pero al final terminan amándose, ya que el amor triunfa ante todo. Eso es común en muchas películas de este director.
El film expone los típicos personajes de producciones hollywoodenses, estarán presentes: el héroe desprestigiado que busca su redención, la mujer que lucha por un puesto en un ambiente cargado de machismo, el desconocido que se sacrificará por todos, los miliares tercos que se creen dueños de la verdad y la ternura de niños que realizan comentarios banales. Les puedo decir que «Moonfall» es una película que ya hemos visto cientos de veces, más en los últimos tiempos, donde el CGI está a la orden del día.
Obviamente las actuaciones son acartonadas, el guion no se sostiene y el final guarda una explicación que no nos interesa, sólo queremos ver cómo se destruye nuestro planeta (morbo si los hay). Sin más que agregar, yo diría que esto es más de lo mismo y que vas a encontrar una bomba de ciencia ficción acorde a lo que viene haciendo Emmerich. No será una película que pase a la historia, no obstante, te vas a divertir, y eso no es poco. Te dejo el tráiler por acá abajo.