Bien, ya desde el título vemos que no va a ser una serie cualquiera, lo que no queda claro es que, si lo que estamos viendo es una parodia, humor negro, thriller, misterio mal llevado, sátira o drama pacato. Netflix NO presenta esta serie como un plato fuerte de este 2022 pero sí es algo que llama la atención por su nombre, el tráiler la vende como una serie de misterio, y algo de eso hay, pero se cuenta mucho más en sus 8 capítulos, los cuales tienen una duración de apenas 20 minutos y se hacen muy fáciles de ver. Esta es la típica serie (o miniserie) para maratonear con una buena bebida. Vayamos al análisis.
La premisa es algo así, una mujer llamada Anna, interpretada magistralmente por Kristen Bell (Good Place), sufre depresión luego de su separación y la muerte de su hija; combate ese estado con grandes cantidades de alcohol y pastillas. Tiene un vicio muy particular, espiar por su ventana, hasta ahí la trama no es muy complicada pero se mudan nuevos vecinos enfrente de su casa, Neil, un padre viudo con su hija, entonces Anna se obsesiona con él y cuando llega la novia de este cree ver cómo ella es asesinada. Anna quiere jugar al detective y comienza la aventura por descubrir quién es el autor de dicho crimen, si es que eso realmente sucedió o es producto de su imaginación y la combinación de todo lo que ella toma.
La serie encara la narración con un excelente ritmo pero con detalles que bordean lo inverosímil, seguramente los creadores, Rachel Ramras, Hugh Davidson y Larry Dorf, hayan realizado eso con total conciencia y tratando de conseguir en el espectador un cierto impacto, en algún punto lo logran ya que veremos en la lápida de la hija de Anna, siempre una leyenda distinta. A lo largo de los episodios aparecen detalles que referencian otras películas, las más obvias son «La Ventana Indiscreta», «Vértigo» (ambas de Hitchcock), «La Chica del Tren» y «La Mujer en la Ventana».
La actuación principal, la de Kristen Bell, logra que sigamos viendo la serie, ella sostiene un guion totalmente alocado y fuera de lugar. El elemento onírico es el hilo conductor a través de los episodios, nunca sabemos si Anna está soñando o realmente sucede lo que vemos en pantalla, algunas de estas situaciones no son resueltas ni siquiera en el final, eso es un punto en contra por más que se desee llevar a cabo una segunda temporada. El resto del elenco apenas consigue una actuación aceptable, la mayoría no son creíbles, más aún cuando intentan convertirse en personajes dantescos con frases y movimientos que no suman nada a la historia.
En el capítulo final tendremos (gracias a Dios) algo de gore, los protagonistas sacan su lado más oscuro y la sangre nos llega en modo de absurdo. El punto a favor es que no creo que el público se aburra, y si no se la toman con mucha seriedad, la serie los hará pasar un buen momento, ya que es divertida y querrán saber qué es lo que realmente sucede con Anna, si es culpable o no. Si tuviera que clasificarla, podría decir que es un thriller con toques de comedia. El resto de las opiniones, son de ustedes. Como siempre lo hago, te dejo el tráiler aquí abajo.