Tenemos en la mesa: un escándalo político, la prensa metiendo presión para que los datos salgan a la luz, actuaciones correctas, la mano de Netflix, la elite británica y al productor David E. Kelly, si ponemos las cartas así, diríamos que nuestra comida va a ser deliciosa, dramática pero con buen sabor. Este veterano productor sabe de éxitos, «Big little lies» o «Ally McBeal» por citar algunos, vemos que se está adaptando al siglo XXI y el tiempo nos dirá si lo ha hecho de forma satisfactoria. Pasemos, pues al análisis de «Anatomía de un escándalo».
La serie arranca con un amorío por parte de un ministro británico James Whitehouse (Rupert Friend) con una de sus empleadas, Olivia Lytton (Naomi Scott). La esposa de James, Sophie (Sienna Miller) se entera pero al charlar con su esposo parece perdonarlo. La cosa no termina ahí, ya que Olivia acusa a James de haberla violado, esta acusación pone en riesgo la carrera política de James, y todo empeora cuando el juicio comienza y la prensa, como es costumbre, juega un papel fundamental en la salida de las noticias.
«Anatomía de un escándalo» está basada en la novela del mismo nombre escrita por Sarah Vaughan, un best seller que pedía a gritos ser convertido en película o en serie. Acá veremos juicios, investigaciones, traiciones, nuevos amoríos, dramas familiares, giros argumentales, prensa amarillista y todos los elementos que componen esta clase de series que a veces se convierten en novelas televisivas. Cada capítulo tiene su propia impronta y sorprende con los finales.
El acoso sexual está aquí a la orden del día, hay escenas fuertes e incómodas, escucharemos muchos términos legales que en ocasiones se ponen un tanto densas si uno no está empapado de esas cuestiones judiciales. El ritmo es algo lento pero atrapa, las actuaciones son excelentes y la puesta en escena es fantástica, coronando así una serie que si le tenés paciencia, logrará tenerte expectante para saber lo que ocurrirá a continuación. Además hay un trato adecuado para intentar definir lo que es la infidelidad y cuáles deberían ser sus consecuencias, punto a favor del guión.
La serie realiza flashbacks para adentrarnos en la juventud de James y ver cómo se manejaba él durante su época universitaria en el medio de la clase alta británica, lo cual ya va dibujando su perfil y nos permite entender sus actitudes del presente, otro acierto de la serie. El espectador puede apreciar claramente la lucha por la riqueza y el poder a través de los trucos que utilizan los personajes con el correr de los 6 capítulos. La empatía con los protagonista tiene éxito porque los vemos muy humanos (sufrir, amar y pensar) más allá de su posición social.
«Anatomía de un escándalo» tendrá sus adeptos, estoy seguro de eso puesto que esta clase de historias suelen llamar la atención del público en general, y sobre todo del adulto. Podés disfrutarla en Netflix. Me gustaría conocer tu opinión sobre esta serie, aquí en los comentarios. Te recuerdo que nuestro instagram es anochecine_oficial. Ahora estamos en formato podcast en youtube, donde nos encontrás como «anochecine». Te dejo el tráiler por acá abajo.