Prey es la quinta entrega de la saga Predator (Depredador), personaje creado por los hermanos Jim y John Thomas. Es la primera en no llevar el titulo como tal y la primera en ser estrenada directamente en una plataforma de streaming. Esta dirigida por Dan Trachtenberg, quien cuenta en su haber con apenas un par de películas, entre las que destaca 10 Cloverfield Lane, y un par de capítulos en The Boys y Black Mirror.
¿Estamos ante el regreso de la franquicia en todo su esplendor? Veamos el estado de la saga.
Predator –(1987)
Dirigida por John McTiernan (Die Hard, The Hunt of Red October), protagonizada por Arnold Schwarzenegger, Carl Weathers, Jess Ventura y Shane Black, entre otros.
Estamos ante una película de acción pura y dura, en la que casi la mitad del metraje pasa de ser una película bélica muy típica de la era Reagan, pero rodada con brillantez, buenos personajes y un guion decente. La vuelta de tuerca llega promediando el film, en que la misión random del grupo de mercenarios se ve interrumpida cuando comienzan a sufrir el ataque de un ser desconocido e invisible, quien los va cazando uno a uno: El Hombre pasó de cazador a presa…
Al final solo queda el mercenario Dutch (Schwarzenegger) en pie, tras tener un duelo en la jungla con el extreño ser, en donde la astucia prevalece sobre la fuerza.
Descubrimos que el ser es un extraterrestre humanoide que caza a sus presas con armas de tecnología avanzada, como una especie de deporte. Las mejores presas pasan a engrosar su lista de trofeos, quedándose el Predator con el cráneo de sus enemigos más valiosos
Curiosamente, pocos saben que el Predator, que posteriormente sería denominado Jawa, iba a tener originalmente un aspecto totalmente distinto (VER)
Predator fue en todo un éxito, Schwarzenegger estaba en su mejor momento y las películas de acción también. La banda sonora de Alan Silvestri se volvió icónica. La película genero todo un lore nuevo y se empezó a hablar de una secuela. Predator es indudablemente la mejor de la saga y es además una de las mejores películas de acción y ciencia ficción que existen
Predator 2 – (1990)
Tres años después llegó la esperada secuela. Lo primero que llamó la atención es que no sería protagonizada por Arnold Schwarzenegger, y tampoco transcurriría en la jungla, sino en la “jungla de cemento”. Además, la historia tendría lugar en un “futuro cercano” (1997) en medio de una guerra de bandas narcos en California: Latinos vs jamaiquinos. Estábamos en los noventas y los criminales jamaiquinos se pusieron de moda con Marked for Death de Steven Seagal, lo cual pegaba con los Dreadlocks que lucía el Jawa.
El protagónico recayó sobre Danny Glover (Lethal weapon) junto a Rubén Blades, María Conchita Alonso (quien había compartido cartel con Schwarzenegger en The Running Man – 1986) y Bill Paxton (Terminator 1984, Aliens 1986). Completaba el elenco Gary Busey.
Esta entrega profundizaba un poco más en el mundo de los Jawas. Conocimos que su afición es cazar en ambientes cálidos (algo que ya nos habían dicho en la primera entrega). El Predator comienza a eliminar a ambos bandos de criminales en guerra, desconcertando a la policía. Descubrimos que el gobierno de EE.UU. conoce su existencia y le pisa los talones.
Esta vez será Harrigan (Glover) quien tendrá un duelo final con el Jawa, en una pelea que lo llevará a la propia nave del depredador. Es en este punto en que tiene lugar una escena de mucha trascendencia: entre los trofeos a bordo, hay cráneos de muchas especies alienígenas entre las cuales se deja ver la cabeza de un Xenomorfo Alien. Tras vencerlo con una de sus propias armas, Harrigan descubre que la nave está llena de Predators. Lejos de eliminarlo, recompensan su victoria sobre uno de sus compatriotas regalándole un pistolón del siglo XVIII.
Predator 2 tuvo un éxito discreto, el cambio radical respecto a la anterior, dejando atrás el terror y suspenso mezclado con acción, por una película de acción urbana con más dosis de Ciencia Ficción parece que no gustó tanto y su éxito en taquilla fue menor. Aun así, fue ganando fans con los años y hoy se la co0nsidera a la altura de la primera.
AVP: Alien vs Predator (2004) – AVP 2: Alien vs Predator 2; Requiem (2007)
Acá es donde se abre una tangente con una trama en donde las historias de Alien y Depredador confluyen y técnicamente forman parte del mismo universo. El origen de este ¿imposible? Crossover hay que encontrarlo en los comics de Dark Horse. Ahora bien, aunque estas historias fueron llevadas al cine, aún no hay una opinión unánime acerca de si son canon o no. Por el lado de la saga Alien, Ridley Scott ha estado llevando la saga a su propio inicio prescindiendo de lo contado en AVP. En cuanto a Predator, es más ambiguo. Sea como fuere, no es del todo conveniente incluir a AVP como parte de las secuelas de Alien o Predator. Lo único rescatable es que en su pirotecnia visual se atrevieron a extender el lore de los jawas dándonos más información que en sus películas independientes.
Predators – (2010)
Veinte años después de su primera secuela, llegó finalmente a cine la tercer esperada entrega, titulada sin numeración, solo bajo el nombre de Predators. Dirigida por el ignoto Nimrod Antal, aunque con la producción de Robert Rodríguez (algunos dicen que incluso la dirigió realmente). Esta vez se optó por un enfoque más apuntado a la acción y aventura con un poco de vuelta a los orígenes, al menos en la locación, ya que estamos nuevamente en una selva. La estrategia para ello fue emplear un recurso que podemos decir es como mínimo efectista, casi de explotación o incluso de videojuego. Ahora tenemos un grupo de mercenarios, uno de cada país, de cada estilo de pelea y de cada tipo de arma. Ninguno recuerda cómo llegó allí ni tampoco reconocen la selva en la que se encuentran. Pero pronto comprueban que son acechados por un grupo de depredadores.
Esta cinta, muy criticada en su momento, ampliaba el lore de la saga al mostrarnos más cosas de las sociedad tribal y jerárquica de los jawas, y su sistema de castas. Lo que le faltaba en misterio y suspenso, lo suplía en acción a raudales y ciencia ficción. Aunque en su momento se debatía entre la indiferencia y el menosprecio por parte de la audiencia, hoy goza de más aceptación. Esta vez el protagónico recayó en Adrian Brody. La película dejaba un final abierto sin que sepamos el destino final de sus personajes. Esta vez, salvo una mención de uno de sus protagonistas que refiere a un incidente en una jungla sudamericana hace años, no hay conexión con las anteriores, aunque cronológicamente es la tercera, ya que la segunda parte transcurría en un futuro ya traspasado.
The Predator – (2018)
Casi otra década más hubo que esperar para tener otro largometraje sobre la franquicia Depredador. La producción llevó mucho tiempo y fue muy accidentada. Había mucha expectativa debido a que Shane Black estaba detrás de la producción, junto con Fred Dekker (Monster Squad, Robocop 3) quien había sido uno de los protagonistas de la película original. Black tiene una larga trayectoria como guionista de varias películas de acción de renombre (Lethal Weapon, The last Action Hero, The Last Boy Scout, Iron Man 3), aunque estas películas han sido exitosas por mérito propio y cada una de ellas con su propia identidad, resultaba como mínimo preocupante para los seguidores de la saga el componente de Comedia que primaban en las películas del guionista y director. De hecho, y aunque no estaba tan fuera de lugar, fue lo más criticado de Iron Man 3. A medida que pasaba el tiempo y comenzaban a conocerse puntos del guion y algunos de sus protagonistas comenzó a encenderse la alarma. A eso le siguieron cambio de actores y re filmaciones, algunos dicen que la película filmada originalmente como una comedia paródica y que se modificó para bajar el tono gracioso. Cuando llegó el día del estreno, el producto final claramente fue algo desconcertante. The Predator es una película extraña, bien filmada y ejecutada, con muchos personajes y diálogos ingeniosos, casi una película de los 90s que mezclaba acción, ciencia ficción y comedia, pero lo que hubiera resultado en otra trama, falla estrepitosamente cuando hablamos de una secuela de Depredador. Lo que funcionaba en Lethal Weapon o Kiss Kiss, Bang Bang aquí no funciona. La trama se centra en Quinn McKenna (Boyd Holbrook) un militar que falló su última misión cuando una nave Predator se estrelló cerca. Al contar lo ocurrido, es enviado a una institución psiquiátrica junto a otros pintorescos exmilitares perturbados. Paralelamente, vemos un complejo científico de avanzada que lleva años estudiando a los Jawas y que recibe el cuerpo del inconsciente del Jawa estrellado. Pronto vemos que ambas tramas se relacionan cuando McKenna se queda con parte del equipamiento del Predator que había ocultado debidamente, y este cae accidentalmente en manos de su hijo. Entonces escapa de la institución ayudado por sus inesperados amigos y comienza una carrera por rescatar a su hijo a la par que el Predator se libera, y gobierno los persigue. Descubriremos que hay una guerra entre razas de Jawas y aparentemente una de ellas desea ayudar, a su manera, a la indefensa humanidad.
Aunque la trama inicialmente parezca interesante, lo cierto es que llevada a la práctica todo ocurre de forma apresurada, con idas y vueltas inverosímiles y situaciones disparatadas. La acción y el gore están a la altura, pero no suplen una historia que hace agua por todos lados y que muchos consideraron un insulto al legado de la saga. Incluso vemos la influencia que ha tenido el cine de superhéroes en esta película. The Predator se estrelló en crítica y taquilla, y parecía que no íbamos a ver nada más de la raza de cazadores por mucho tiempo.
Prey – (2022)
Poco después del estreno de la fallida The Predator, tuvo lugar la compra de Fox por parte de Disney-Marvel. De esta forma, entre todo el catalogo que ahora pasaba a engrosar a Disney, se incluía la saga de Predator. Tras un inicial desconcierto, trascendió que Disney lanzaría la señal de streaming Star Plus adonde irían a parar aquellas películas dirigidas a un público mayor de edad.
En este contexto trascendió que se realizaría una nueva entrega de Depredador, la cual además estaría ambientada en el pasado. Concretamente en el siglo XVIII. Esto animó a muchos ya que era obvio que esa fecha hacia lugar a la célebre escena final de Predator 2 en la que un viejo Jawa le entregaba a Harrigan (Glover) un viejo arcabuz. Asimismo, hubo cierto desconcierto cuando trascendió que el protagónico recaería en una nativa americana comanche y su tribu.
La trama se sitúa en algún lugar de las grandes planicies en 1713, donde habita la nación Comanche. Naru (Amber Midthunder) es una joven que no encaja en su tribu, está en contra de los mandatos tradicionales de su pueblo que relegan a las mujeres a un papel de cuidado de la tribu, recolección de alimentos y curar enfermedades. En lugar de ello, Naru sueña con ser guerrera y cazadora como los demás hombres de su nación. Vemos que se entrena paras algún día poder acceder a su ritual de iniciación como cazadora atrapando su primera presa. Eso la convierte en blanco de las burlas y descreimiento de sus compañeros. Solo su hermano la protege, quien está destinado a ser el líder guerrero de ellos. La acompaña su infatigable perro.
Todo cambia cuando una extraña presencia empieza a matar animales y la tribu decide salir en su búsqueda. Naturalmente Naru quiere ser parte de la partida, pero todo termina mal cuando intenta seguirles el paso y termina siendo rechazada por sus compañeros. Aun así, logra ver como un extraño ser con camuflaje óptico elimina a un gigantesco oso. Poco después la tribu tiene que aceptar que se están enfrentando a una poderosa criatura a la cual confunden con una deidad folclórica, sin saber que se trata de un cazador alienígena que decidió buscar sus trofeos en sus tierras. Para más problemas una partida de traficantes de pieles franceses, los típicos “Cajunes” brutales y despiadados, también se mezclan en el asunto. Todo parece indicar que el enfrentamiento final será entre Naru y el Predator.
Prey es una apuesta arriesgada, decide prescindir de la pirotecnia visual de sus antecesoras para ofrecer una narración más pausada, con una espléndida fotografía. Se toma más tiempo en desarrollar la personalidad de la protagonista y también para mostrar el accionar del Depredador. La ambientación recuerda por momentos a la original con ciertas reminiscencias de la tercera. La historia es simple pero efectiva y, a todas luces predecible. Quizás los únicos puntos flojos sean la inverosimilitud de algunas escenas y lo forzado y conveniente de otras. Desde el principio sabemos cómo va a terminar, eso y que el primer acto de la película es excesivamente largo y con poca acción. Otro punto decepcionante es como resuelven el origen de la mentada arma. Ese tema ya había sido explorado en el universo expandido de Predator, más concretamente un comic de Dark Horse de 1996 titulado “Predator 1718”. La historia de ese comic era mucho más épica y heroica que lo que nos cuentan aquí en lo relativo al arma en cuestión. Aun así, queda por encima de la cuarta entrega y es un soplo de aire fresco en una saga que estaba un poco estancada.