«El abismo del infierno» es una película polaca original de Netflix estrenada en este 2022. Con esta producción, vemos nuevamente como el espectro de la N roja continúa ampliándose por lares que hace unos años nos hubieran parecido inexplorables. Vayan preparándose para unos buenos sustos con ambientes lúgubres y estética muy cuidada, terminada con una fotografía oscura que encastra a la perfección con el relato oscuro que tan bien va con la premisa.
Luego de sorprender al mundo con «Playground, un juego peligroso», el director polaco Bartosz M. Kowalski, también responsable de las dos obras «Nadie duerme en el bosque esta noche 1 y 2», nos acerca una cinta de terror con toques policiales, aunque se va poniendo más oscuro a medida que transcurren los minutos. Yo diría que no es un film para cualquiera, ya que posee imágenes muy fuertes y algo incómodas para ciertos ojos.
Pero seguramente se estarán preguntando cuál es la trama de esta película. Arrancamos con un niño recién nacido con una marca en el hombro a punto de ser sacrificado por un sacerdote hasta que ingresa la policía a la iglesia y salva al menor. A partir de esto intuimos por dónde viene la mano. A continuación hacemos un salto temporal de 30 años y Marek (Piotr Zurawski) se convirtió. de niño casi sacrificado a cura, o eso parece. Entonces nuestro protagonista se dirige a un tétrico y derruido monasterio dónde es recibido por una extraña orden de monjes, encabezada por el Prior Andrzej (Olaf Lubaszenko), quienes viven aislados de la sociedad, sin luz ni comunicación con el exterior. Lo llamativo y escalofriante es que allí se practican exorcismos, los cuales son filmados y archivados.
Marek en soledad muestra el verdadero motivo de su estancia en el monasterio, investigar qué es lo que oculta ese lugar, no sin antes vivir experiencias misteriosas y sobrenaturales en diferentes momentos. Podemos decir que los elementos sorpresa comienzan a aflorar dentro de la pantalla y alcanzamos a vislumbrar presencias malignas corporizándose con formas tenebrosas, punto a favor de la cinta por el aspecto de Satanás. A no perderse cada detalle en cuanto al sonido que es de lo mejor que posee la película.
Lo que más me gustó de la película es la ambientación, oscura, sórdida, hasta claustrofóbica por momentos. Las actuaciones son buenas, la historia también, aunque podían haberla explotado más, y el final es, por lo menos original. Es cierto que el film da un vuelco cuando ingresa lo sobrenatural en escena, y a veces no logramos darnos cuenta en qué momento se acabó lo policial, pero eso es algo que podríamos dejarlo pasar ya que las imágenes, realmente impactantes, compensan lo que podría faltarle de coherencia a la trama. Me gustaría saber tu opinión al respecto. Dejá tus comentarios. Nos veremos en la próxima reseña.