Famélicos y abandonados por Christopher Robin, los animales del bosque liderados por Winnie the Pooh, decidieron hacer un pacto: matar a su amigo el burro Igor, comérselo y abandonar la racionalidad humana para convertirse en animales salvajes sedientos de venganza.
Por otro lado, Maria y sus amigas realizan otro pacto muy distinto, no usar celulares durante su estadía de descanso en la casona del bosque en la que se hospedan, quizás para recuperar un poco de humanidad.
Al ver estos dos contrastes planteados al principio de Winnie the Pooh: Blood and Honey, pensé que el film dirigido por el britanico Rhys Frake-Waterfield, exploraría algunas facetas de la relación histórica que tiene la humanidad con los animales. Pero todas esas teorías locas que rondaban por mi cabeza en los primeros minutos del largometraje fueron aplastadas por un mazo gigante (varias veces) y ahí me di cuenta, la película es un Slasher hecho y derecho.
La trama gira en torno a la venganza de los animales hacia los humanos y Frake-Waterfield no se anda con chiquitas a la hora de desplegar sangre, tripas y cabezas aplastadas, dejándonos un correcto uso de efectos prácticos y digitales.
Si bien el largometraje cumple con todo lo que promete, no hay que dejar pasar ciertos diálogos, de cierto personaje (si te lo digo a vos Jess) que literalmente describe cada acción que van a realizar los personajes, antes que se lleven a cabo. Esta decisión de guion me dejó un tanto confuso. Si el director trató de llevar a cabo algún tipo de parodia, cumplió con creces su cometido, ya que provoco mas de una carcajada en la sala, si por el contrario no repararon en este detalle, la verdad que el trabajo de guion (también realizado por el director) estuvo muy mal.
El film que pone al simpático osito en la piel de un asesino en serie toma elementos de casi todos los clásicos del genero: El gore de La Masacre de Texas (1974), los asesinos Pooh y su amigo Piglet se mueven como Michael Mayers de Halloween (1978) y Jason Vorhees de la saga Martes 13, la clásica estación de servicio deteriorada en el medio de la ruta también esta presente y por supuesto las protagonistas que irán cayendo una por una.
Si bien Winnie the Pooh: Miel y Sangre cuenta con las características mencionadas de dichos clásicos, lejos está de ser uno, pero eso no tiene nada de malo, por momentos el film nos recuerda a la gran saga de terror de bajo presupuesto: Wrong Turn (El camino hacia el terror).
Winnie the Pooh: Blood and Honey es una película entretenida, que te da lo que vas a buscar, no pretende revolucionar el genero, pero si aspira a construir un multiverso de terror, utilizando otras obras clásicas en las que está trabajando el director como Bambi y Peter Pan.
El largometraje tendrá secuela, pero para eso, debemos esperar.
La Crítica
A FAVOR
- Te da lo que vas a buscar
- Las escenas de las muertes están muy bien
- El prologo
EN CONTRA
- Diálogos que describen las acciones